Qué datos registra la caja negra que tendrán que tener instalada los coches a partir de julio
La normativa europea establece que a partir del próximo mes de julio todos los vehículos que se homologuen en Europa deberán contar con varios sistemas de ayuda al conductor (ADAS). Uno de ellos es la unidad EDR, más conocida como caja negra.
Si hablar de la caja negra te lleva directamente a los aviones y, más concretamente, a la tecnología y el dispositivo que ayuda a esclarecer lo sucedido en caso de accidente, estás en lo cierto.
De hecho, el funcionamiento de la caja negra que la Unión Europea (UE) impone a los fabricantes de vehículo y de la que incorporan los aviones no es muy diferentes.
La caja negra de los coches
Su denominación oficial es EDR o Event Data Recorder (Registrador de Datos de Eventos).
La caja negra se instalará en turismos y furgonetas ligeras para recopilar información, tanto del vehículo como de sus ocupantes, registrando y almacenando los datos para, en caso de accidente, poder conocer lo que ha ocurrido antes, durante y después del siniestro.
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El aparato debe estar programado para grabar todos los datos durante los 30 segundos previos al siniestro y los cinco segundos posteriores. Es decir, no está almacenando datos continuamente, sino que se activa cuando determinados sensores del vehículo advierten de que hay alta probabilidad de accidente.
Qué datos recopilará el EDR de los coches
La caja negra se coloca en la centralita de los airbags. Registra datos de más de 15 variables como la velocidad a la que circula el vehículo, las revoluciones que alcanza el motor, la fuerza del impacto frontal y lateral, los movimientos de la dirección, la posición de acelerador o el funcionamiento de los sistemas de seguridad (cinturones, asistentes a las conducción...).
También registra parámetros de situación como el día y la hora o la geolocalización del lugar donde se registra el accidente.
Es importante recalcar que todos los datos que almacena la caja negra de un coche son anónimos. Es decir, nunca registrará datos personales tales como el nombre o la edad del conductor. Tampoco realiza grabaciones de imágenes ni de audio, solo registra datos.
Su objetivo es descubrir los motivos que han desencadenado el accidente para elaborar estadísticas que contribuyan a mejorar la seguridad vial. Se espera que, junto con los demás ADAS de obligada instalación, la caja negra de los coches contribuya a salvar más de 25.000 vidas y evitar al menos 140.000 lesiones graves de aquí a 2038.
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