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El crash test más extremo: coches que caen al vacío desde 30 metros para salvar vidas

Si hay una marca que presume (y puede hacerlo) de coches seguros, esa es, sin duda, Volvo. La marca sueca se apunta el tanto de ser la primera en instalar cinturones de seguridad de tres puntos, allá por 1959; también de ser visionaria en los sistemas de retención infantil en contra de la marca. Y ahora, es autora del crash test más extremo: coches que caen al vacío desde 30 metros, para salvar vidas.

El objetivo de Volvo es ayudar a los equipos de rescate a liberar en el menor tiempo y de la forma más segura posible a los pasajeros que quedan atrapados en el interior de un vehículo tras un choque a alta velocidad. Para ello, es necesario que el coche de pruebas sufra suficientes daños como para simular de forma adecuada los producidos en las colisiones más graves: accidentes de un solo vehículo a velocidad muy alta, accidentes en los que un vehículo choca contra un camión a alta velocidad o accidentes en los que un vehículo recibe un fuerte impacto lateral.

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En estas situaciones es probable que el estado de los ocupantes del vehículo sea crítico. Por lo tanto, la máxima prioridad es extraerlos y trasladarlos al hospital lo antes posible utilizando herramientas hidráulicas de rescate, conocidas en el sector como mandíbulas de vida. Los especialistas en extracciones suelen hablar de la hora de oro: es preciso liberar a la víctima y llevarla al hospital en un plazo de 60 minutos desde que se produce el accidente.

El crash test más extremo

Para que los equipos de rescate puedan prepararse para cualquier tipo de colisión posible y simular las fuerzas que se produzcan en los impactos más extremos, más allá de lo que es posible simular con los ensayos ordinarios, Volvo ha dejado caer varias veces desde una grúa a una altura de 30 metros varios vehículos coches nuevos.

Normalmente, los equipos de rescate practican con vehículos de los desguaces. Sin embargo, estos  suelen tener hasta dos décadas de antigüedad; y, en cuanto a la resistencia del acero, la estructura del habitáculo de seguridad y la durabilidad global, hay una enorme diferencia entre los vehículos modernos y los fabricados hace 15 o 20 años. "Por eso es de vital importancia que el personal de rescate se mantiene siempre al día, esté familiarizado con los modelos más recientes y analice sus métodos a fin de desarrollar nuevas técnicas de extracción", explican desde Volvo. 

En total, diez vehículos Volvo de distintos modelos se dejaron caer varias veces de la grúa. Antes de la caída, los ingenieros de seguridad de Volvo Cars realizaron cálculos exactos sobre la cantidad de presión y fuerza a la que era necesario exponer cada vehículo para lograr el nivel de daños deseado.

Etiquetas: seguridad vial

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