Logo Autobild.es

Un conductor de Uber sin manos, ni pies

Un conductor de Uber sin manos, ni pies
Nació sin manos y sin pies, pero eso no ha sido impedimento para que Rafael Reyes se convierta en conductor de Uber en México. Conduce con un sistema de adaptaciones que él mismo ha diseñado y espera que otros muchos discapacitados sigan su ejemplo.

Sobre los chóferes de la plataforma se ha hablado mucho y, en la mayor parte de los casos, no muy bien. Pero el de hoy, un condutor de Uber sin manos ni pies, merece un titular por ser un ejemplo de superación.

Rafael Reyes es conductor de Uber en México. Tiene 34 años, los mismos que lleva enfrentádose a la vida sin pies ni manos ya que nació sin los cuatro miembros. Siempre le han mirado como un bicho raro, pero él sabe que no lo es y que lo único es que tiene que echarle más ingenio para que su día a día sea más normal.

Uber o taxi: ¿qué funciona mejor?

Precisamente eso, mucho ingenio y mucho humor es lo que pone a su trabajo como conductor de Uber. El primero es que el ha permitido desarrollar, con la ayuda de un amigo herrero, el sistema con el que cada día se pone al volante de su coche. El segundo, el humor, es el que utiliza para hacer frente a las miradas y los comentarios de quienes suben a su vehículo y comprueban que el chófer que le han mandado los de Uber no es cómo esperaban.

Rafael llega cada día al trabajo en monopatín. De un salto sube al coche y lo arranca con el muñón derecho. Los muñones son los que hacen las veces de manos para controlar el volante de su Chevrolet. De las marchas no tiene que preocuparse ya que el coche es automático y los pedales los controla a través de un sistema nada sofisticado pero sí muy eficaz que él mismo ha diseñado: unos palos de hierro que se sujetan con cuerdas.

Además de conductor de Uber, Rafael es ingeniero biomecánico. Le gusta trabajar como chófer porque el anonimato que le concede la carrocería del coche le permite ser igual que el resto de los conductores en una ciudad donde conducir debería estar catalogado como actividad de riesgo.

Las adaptaciones que él mismo ha diseñado para poder ponerse al volante de un coche a pesar de no tener manos ni piernas son solo uno de sus trabajos para conseguir hacer la vida de los discapacitados más sencilla.

Cuenta que no tienen las mismas oportunidades laborales que el resto; por eso, espera que su ejemplo y sus adaptaciones puedan acercar el trabajo a las personas que, como él, tienen una minusvalía. 

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.