Así es conducir un prototipo de LeMans por la calle

Los coches de competición son la punta de lanza tecnológica del sector, lo más de lo más, pero han sido configurados con un objetivo muy concreto en mente, así que digamos que no son los vehículos más versátiles del mundo. ¿Os habéis preguntando como sería conducir uno por la calle?

Pues hoy os traemos la respuesta, bueno, mejor dicho, los chicos de Canepa Motorsport, que se han puesto a los mandos de un Lancia LC2 por la ciudad:

El modelo, de 1984, fue desarrollado para participar tanto en el Grupo C como para el World Sportscar Championship. En total se fabricaron solo siete ejemplares, que participaron en 51 carreras, teniendo en su palmarés conjunto 13 pole positions y tres victorias.

Originalmente montaban un motor de origen Ferrari, un bloque 3.0 V8 atmosférico que también utilizaba el 308 GTBi QV.

En este caso en concreto, la unidad recibió importantes cambios mecánicos, reduciendo el cubicaje del motor a los 2,6 litros e incorporando dos turbos KKK. Pero más tarde, volvió a aumentarse la cilindrada a tres litros por cuestiones de fiabilidad y rendimiento.

Y vaya que si surgió efecto, puesto que el ejemplar que conduce Canepa en el vídeo desarrolla la nada desdeñable cifra de 840 CV de potencia y 1.084 Nm de par máximo.

Ahora bien, solo hace falta ver un par de minutos para comprobar que no es un coche precisamente cómodo para el día a día: la insonorización es prácticamente nula, la entrega de potencia es demasiado contundente y suponemos que tampoco irá sobrado de aislamiento térmico.

Eso sí, cuando molas tanto (la gente que se lo cruzó debía quedarse alucinada), ¿a quién le importa la practicidad o la usabilidad en el día a día?