Comparativa: los SUV más recomendables en 2023
Los tres todocaminos más buscados del momento.
Imagina que estás en un concurso de preguntas sobre coches al estilo de '¿Quién quiere ser millonario?' y te preguntan cuál es el coche más importante de Volkswagen. ¿El Golf? ¿El Polo? ¿O quizá el Passat? Error. Actualmente los SUV tienen mucho peso y T-Roc, T-Cross y Tiguan han pasado a ser los que más matriculaciones suman en España para la marca alemana.
En concreto vamos a probar aquí el Volkswagen Tiguan, aunque este vehículo ya tiene más de siete años de vida... El Ford Kuga, lleva cuatro años en el mercado, pero no los aparenta y se posiciona también como uno de los más deseados.
Pero si de despertar interés se trata, el líder indiscutible es el Cupra Formentor, que ha conquistado nuestros corazones desde que se puso a la venta hace ya tres años. Hemos reunido a estos tres SUV y los hemos comparado meticulosamente. ¿Cuál es el mejor? Deberás seguir leyendo para descubrirlo.
Empecemos por el Tiguan. Posee unas medidas de 4,51 metros de largo, 1,68 metros de alto, el interior más práctico y el maletero más grande con entre 615 y 1.655 litros de capacidad. Posee también los mejores asientos: los traseros regulables longitudinalmente y en inclinación; y los delanteros con apoyo ajustable para los muslos y una perfecta sujeción lateral.
Sin embargo, no hay duda de que este Tiguan es un Volkswagen de la vieja escuela. En primer lugar, porque lleva la misma pantalla multimedia con botones físicos del Golf MK7. Otros detalles destacables son los sistemas de elevación hidráulicos del capó... Algo que, por desgracia, la marca ha dejado en el olvido. Ahorro de costes.
Hablando de ahorrar, eso es lo que ha hecho Ford con el Kuga. En peso concretamente, porque pesa 1.493 kg, es decir, 102 menos que el Tiguan. Una diferencia que puedes escuchar al cerrar las puertas traseras o que puedes sentir al presionar la carrocería con la mano, porque la chapa es realmente fina.
Este Ford es un SUV compacto con longitud extra: mide 4,63 metros, aunque tiene la misma altura que su rival. ¿Así que hay más espacio, eh? Pues no en el maletero, porque ofrece 553 litros y 1.534 si abates los respaldos traseros.
Sí es cierto que cuenta con una mayor habitabilidad en sus plazas traseras, que pueden desplazarse 15 centímetros y son reclinables y plegables en proporción de 60:40. Pero, por desgracia, la banqueta ofrece poca superficie de apoyo para las piernas. Y la tapa de la zona de carga no es una persiana enrrollable ni nada por el estilo, sino una tela que se levanta con el maletero, simplemente.
El puesto de conducción del Kuga es cómodo y permite un manejo fácil. Hay mucha botonería física y todo está muy bien estructurado. Bajo la pantalla multimedia, un dial de volumen y la climatización. Nada mal... Aunque hay dos puntos negativos: el Head-Up Display es de proyección en una pantalla y sus asientos delanteros carecen de apoyo lateral.
¿Y el Cupra? Pues es completamente diferente. Con 4,45 metros de largo y 1,52 metros de alto, es más corto y bajo que sus rivales. Se podría decir que es una mezcla entre un compacto y un todocamino. Por supuesto, tiene la menor capacidad de maletero (entre 450 y 1.505 litros) y también el borde de carga más alto de los tres, lo que dificulta la carga de objetos.
Además, los asientos traseros no se pueden mover o reclinar, solo tumbar. En cualquier caso, damos fe de que el Formentor ofrece un espacio bastante decente en la parte trasera, mientras que en la delantera se posiciona como la opción más moderna y tecnológica, porque absoluta mente todo puede controlarse desde su gran pantalla multimedia, que apenas tiene botones.
Dicho esto... ¡Hora de conducir! Y comenzamos con el Ford Kuga y su motor 1.5 gasolina de tres cilindros. Escaso podrían pensar algunos, pero hay que reconocer que en segunda marcha el EcoBoost alcanza hasta 80 km/h, así que es más enérgico de lo que pudieras imaginar.
El motor funciona de manera suave y se disfruta como un cuatro cilindros. El cambio manual, por cierto, es la única opción. No hay caja automática. El americano cuenta con una suspensión firme, ligeramente nerviosa, que se vuelve saltarina al pasar por tramos irregulares. La dirección no es especialmente directa, o no tanto como la de sus rivales.
El VW Tiguan está equipado con suspensión deportiva de serie y si quieres la DCC (adaptativa mediante control electrónico del chasis) tienes que optar por el acabado más alto de la gama, el R-Line, y pagar 1.138 euros extra. Con la deportiva se muestra firme en carretera, sin apenas balanceos y con buenos apoyos en las curvas.
Eso sí, da la sensación de ser más pesado que el Ford; y no 100 kg (que es la diferencia real entre ambos), sino 200 kilogramos.
El culpable es su motor 1.5 de cuatro cilindros y 150 CV, más grande y pesado, aunque también más fiable. Además, le da al Tiguan la habilidad de ser un todocamino sin apenas puntos flacos en la mayoría de superficies. El Cupra Formentor juega a otra competición muy diferente.
La herencia de chasis del Cupra León se deja notar en todos los ámbitos. Pesa 167 kg menos que su primo alemán, algo que se nota en la aceleración, con un 0 a 100 km/h en 9,2 segundos (frente a los 9,9 segundos del Volkswagen). Y también en el consumo, que se sitúa en 7,7 litros a los 100 kilómetros (respecto a los 8,2 litros del Tiguan).
En general, se trata de un vehículo que se viste de SUV, pero va con deportivas. Las curvas rápidas son su hábitat natural y las domina con firmeza y velocidad. Nada que ver con sus otros dos oponentes, que parece que llevan botas de montaña para el asfalto.
Hablemos ahora del precio, un aspecto que es realmente clave para la inmensa mayoría de los compradores. Y más con lo que se ha incrementado el precio de los coches en los últimos años.
El Tiguan Urban Sport con el motor gasolina de 150 CV está disponible desde 43.330 euros con cambio automático DSG. Un precio interesante, que hay que poner en contraste frente al de sus rivales.
El Cupra Formentor, sin embargo, demuestra que se puede ofrecer mucha calidad de forma más económica. Con el mismo motor que el VW, parte desde los 36.920 euros, con muchas opciones de personalización.
Entre ellas que se incluyen siete modelos diferentes de llantas, tres tipos de tapicerías (dos de ellos con asientos tipo bacquet delanteros. y seis packs de tecnología diferentes para interior y exterior, entre los que se incluye el control de chasis adaptativo DCC por 759 euros.
Y finalmente, en un punto intermedio está el Ford Kuga, que parte de los 41.888 euros en su acabado ST-Line. La versión de esta prueba es la ST-Line X, que viene con casi todo de fábrica y sólo le puedes añadir ciertas opciones, como el paquete Tech, techo panorámico y algunos detallitos más.
Mi opinión
Estos tres modelos están entre los más deseados en el segmento de los SUV compactos. El Tiguan logra la victoria pese a su anticuado sistema multimedia y su elevado precio. El Formentor está un paso por encima del resto en prestaciones y dinamismo y el Kuga es una gran apuesta por su equilibrio y por su relación calidad/precio.
Etiquetas: SUV
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