Compa oldie: Seat Ibiza 6L vs Ford Fiesta Mk5

Si estás pensando en comprar un utilitario de segunda mano por poco dinero, los dos coches que protagonizan la comparativa oldie de hoy te interesan. Hoy vamos a analizar el Seat Ibiza 6L (tercera generación) y el Ford Fiesta Mk5. Estos dos modelos se comercializaron en la década del 2000 y son dos buenas opciones a tener en cuenta si lo que estás buscando es un coche fiable, económico de mantener y fácil de conducir.

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Seat Ibiza (6L)

Empecemos por el Seat Ibiza 6L. La tercera generación del Seat Ibiza se presentó en el año 2002, una de las versiones más exitosas del utilitario español. Hasta 2008 se fabricaron más de 1,2 millones de unidades de un coche que estuvo disponible con motores diésel y gasolina de tres y cuatro cilindros, que ayudó a popularizar los famosos propulsores TDI y cuyas versiones FR y Cupra fueron durante años las más deseadas.

Con apenas 3.955 mm de longitud, el Ibiza III estaba disponible con motores de gasolina con diferentes cilindradas y potencias. La opción de acceso a gama fue el 1.2 litros tricilíndrico de 54 y 64 CV de potencia. Por encima, el 1.4 litros entregaba 75 y 100 CV, mientras que un 2.0 litros de 115 CV era la opción más potente entre los motores de aspiración natural. Luego estaba el archiconocido 1.8 litros turbo, con 150 CV para la versión FR y 180 CV para el Cupra.

Mención especial merecen los propulsores diésel. La oferta empezaba con un 1.4 TDI de 70/75 CV y 80 CV, y daba el salto al 1.9 SDI de aspiración natural y 65 CV. Los famosos 1.9 TDI desarrollaban 100, 130 (Sport/FR) y 160 CV (Cupra). Los cambios fueron manuales de cinco y seis velocidades, así como una transmisión automática menos común de cuatro relaciones.

En 2006, Seat introdujo el restyling de Ibiza III, conocido internamente como 6L1. Los cambios, además de a nivel estético y de equipamiento, se centraron en los motores. El tricilíndrico de 1.2 litros desarrollaba 60 y 70 CV, el 1.4 litros de 75 CV pasó a entregar 86 CV, desapareció el 2.0 litros para dar paso a un 1.6 de 105 CV y las versiones FR y Cupra se mantuvieron igual. Lo mismo ocurrió con el apartado de propulsores diésel, con la salvedad de que el 1.9 SDI se dejó de comercializar.

Los niveles de acabado disponibles fueron: Reference, Stella, Stylance, Sport, FR y Cupra. La producción llegó a su fin en el año 2008 para dar paso a la cuarta generación del Ibiza.

Ford Fiesta (Mk5)

Su rival en esta ocasión es el Ford Fiesta de quinta generación. Aterrizó en el mercado el mismo año que el Ibiza, en 2002, con carrocerías de tres y cinco puertas, al igual que su rival español. El Fiesta era ligeramente más pequeño, con 3.918 mm de longitud, y su imagen estaba inspirada en el Ford Focus. La fabricación se centró en la planta de Ford Almussafes, en Valencia.

A nivel mecánico, el Fiesta estaba disponible con motores de gasolina y diésel de cuatro cilindros. Entre las unidades de gasolina se encuentra el 1.3 litros Zetec de 68 CV, seguido del 1.6 litros Sigma de 80 CV y el 1.6 litros de la misma familia Sigma con 100 CV de potencia. La versión más potente y deportiva de la gama fue el Fiesta ST, que en este caso equipaba un 2.0 litros Duratec de 150 CV y aspiración natural.

También hubo motores diésel de cuatro cilindros que provenían del antiguo Grupo PSA (ahora Stellantis). Concretamente, el 1.4 TDCI de 68 CV y el 1.6 TDCI de 90 CV. Todos los motores estaban asociados a cambios manuales de cinco velocidades, aunque existían variantes con cambio automático Durashift de cinco relaciones.

En noviembre de 2005 se presentó el primer restyling de la quinta generación del Ford Fiesta. Los cambios más importantes tuvieron lugar a nivel estético inspirados en el Focus II. Además, se añadieron nuevos elementos de equipamiento opcional. Por su parte, la gama de motorizaciones se mantuvo sin cambios hasta el fin de su vida comercial en 2008, cuando se presentó la sexta generación del Fiesta.