Repostar un coche es un proceso tremendamente sencillo, pero cuando se trata de un coche de alquiler en lugar de uno propio, por la falta de costumbre, puede haber algún que otro problema. Uno de ellos, aunque no es muy habitual, es saber qué combustible emplea el vehículo. Te explicamos cómo saber si debes echar gasolina o diésel en un coche de alquiler.

La mayoría de los trucos que vamos a contarte a continuación valen también para cualquier tipo de coche, aunque damos por hecho que el tuyo al menos sí sabrás que tipo de combustible utiliza.

Uno de los indicativos más utilizados por las alquiladoras, para que hasta los más despistados se enteren, es el de colocar pegatinas que indiquen si es un modelo de gasolina o de gasóleo. Pueden estar en lugares como las llaves, pero por norma general hay una al abrir la tapa del depósito, para que el cliente no pueda alegar que no lo vio al repostar.

Otra opción es la de buscar en la carrocería algún indicativo del tipo de combustible que emplea. Es habitual que los coches diésel tengan algún tipo de logo que lo indique, ya sea tras los pasos de rueda delanteros o en la zaga. Es común ver la letra ‘d’ en este caso, o denominaciones como TDI, DCI, CRDI, etc.; mientras que algunos gasolina lucen la ‘i’.

En la misma línea, si tienes acceso a los papeles del coche, en estos figura que tipo de combustible utiliza.

Otros detalles que te indican si el coche utiliza uno u otro combustible son el sonido del motor o el propio cuadro de instrumentos, puesto que el cuentarrevoluciones suele ofrecer una horquilla más amplia en un gasolina que en un diésel.

Por último está el truco de la manguera. Las de diésel son más gruesas que las de gasolina, por lo que es imposible meter una de aquellas en uno de estos. Sin embargo, el truco no funciona a la inversa, pues una manguera de gasolina si cabe en la entrada del depósito de un modelo de gasóleo, por lo que has de tener cuidado.

La política de combustible de los coches de alquiler

Como apunte final, cuando alquiles un coche debes enterar de cuál es la política de combustible que sigue la alquiladora en cuestión, que, en términos generales, pueden ser dos: lleno – lleno y lleno – vacío.

En la primera recogerás el vehículo con el depósito completamente lleno y, cuando vayas a devolverlo, tendrá que estar en idénticas condiciones, por lo que deberás pasar por una gasolinera cuando vayas hasta allí, para que el combustible esté hasta arriba.

En la segunda recogerás el automóvil con el depósito al completo, pero podrás devolverlo vacío. Eso sí, en esta modalidad dentro del precio pagarás un depósito completo, lo que puede ser un inconveniente si no llegas a gastarlo por completo, porque habrás pagado de más.