Si todavía no has empezado a coleccionar coches a escala estás a tiempo: no empieces, puesto que es una afición en la que se entra pero de la que no sale. Si a pesar de la advertencia, quieres empezar tu propia colección, vamos a ofrecerte una guía sobre todo lo que debes saber para empezar a construir tu garaje de ensueño (aunque sea en miniatura).

Lo ideal sería que entraras en el hobby poco a poco. Muchos (entre los que me incluyo) empezaron a hacerlo adquiriendo, casi por casualidad, su primer modelo (en mi caso un Acura NSX de Hot Wheels), una forma fortuita de empezar a coleccionar y un momento en el que lo principal es tener cabeza.

Mucha gente, cuando entra en una nueva afición, en la que todo es una novedad, va con todo y no es una buena idea. En primer lugar, porque puedes gastar más dinero del debido y, en segundo, porque al no saber nada sobre el hobby, en este caso los coches a escala, puedes malgastarlo en piezas que más adelante no quieras.

Es por eso que vamos a centrarnos en cuatro aspectos principales a la hora de empezar a coleccionar: las escalas, las marcas, el presupuesto y el tipo de coleccionista que quieres ser.

La escala de los coches a escala (valga la redundancia)

Lógicamente, es un aspecto clave en este tipo de vehículos. La escala es la relación que existe entre el tamaño de la maqueta respecto a las dimensiones del automóvil real. Está representada por un ‘1’, dos puntos y un segundo número, por norma general de dos cifras.

Un ejemplo sería el siguiente: 1:32. Esto indica que cada centímetro de la miniatura equivale a 32 cm en la realidad. 

Hay múltiples escalas, pero las principales (y los centímetros orientativos que suelen medir) son las siguientes:

• Escala 1/10: aproximadamente 50 cm 
• Escala 1/32: aproximadamente 14,5 cm 
• Escala 1/36: aproximadamente 11,5 cm 
• Escala 1/43: aproximadamente 9 cm 
• Escala 1/64: aproximadamente 7 cm

Lógicamente las medias son aproximadas, puesto que depende del tamaño real del coche: no es lo mismo un Fiat 500 que un Hummer.

La escala, además, no solo indica el tamaño, si no que la calidad de las réplicas también está íntimamente relacionada con ella. 

Aunque es un aspecto en el que las marcas también influyen (entraremos en ello en el siguiente punto), por simple cuestión de espacio, cuanto más grande sea el coche a escala mayor es la posibilidad de incluir en él una mayor cantidad de detalles que mejoren el resultado final.

Optar por los más grandes tiene esa ventaja, pero también exige un mayor espacio de almacenamiento y, por norma general, también un precio más elevado.

Las marcas

Es un mundo vastísimo y hay decenas de marcas que se dedican a crear réplicas de coches, en prácticamente todas las escalas imaginables y con enfoques muy diversos, desde productos baratos sin mucho que aportar hasta otras con un nivel de detalle excelso.

Probablemente la más conocida sea Hot Wheels, pues está en todas partes y su gama principal es muy barata (aunque hay colecciones y formatos más caros), así que es posible que empieces por aquí tu colección. 

De la misma escala y con una propuesta similar están también Matchbox (que tiene, por ejemplo, la colección ‘Moving parts’) o Majorette (mención especial para los amantes del tuning con la colección ‘tune ups’).

A un nivel superior se encuentran Mini GT o Tomica, por poner dos ejemplos, y eso sin salir de 1:64.

Autoart, Bburago, Tarmac Works, GT Spirit, Top Speed… la lista es prácticamente inabarcable.

El presupuesto

En este aspecto lo importante es ponerse límites. Es muy fácil, sobre todo a la hora de empezar, caer en comprar cada coche que te parezca gracioso, especialmente si empiezas tu colección por modelos baratos, como los Hot Wheels, que se pueden encontrar incluso desde 1,50 euros.

Sin embargo, cuando te quieras dar cuenta, verás que has invertido una cantidad de dinero considerable. Lógicamente, si vas a por réplicas de mayor calidad, el desembolso se disparará, así que deberías tener cabeza, ser selectivo y establecer un presupuesto semanal o mensual para que la afición no sea un agujero negro que se trague todo tu dinero.

Elige qué tipo de coleccionista quieres ser

Hay muchas maneras de tomarse esta afición. Hay quienes lo tienen como un hobby sin más (mi caso), hay quienes se dedican a buscar solo piezas cotizadas para tener una colección espectacular, otros lo ven como un negocio en el que revender aquellos modelos que tienen más demanda (algo muy habitual), etc.

Quizá no tengas claro cuál va a ser tu enfoque en los primeros compases, pero conviene que lo vayas pensando. Es un mundillo que puede ser abrumador, por eso es útil empezar centrándose en una materia/escala/marca en concreto y luego ir ampliando miras.

En mi caso, únicamente colecciono Hot Wheels, tanto por gusto como por espacio, y únicamente adquiero modelos de coches reales, no los inventados por la juguetera. Sin embargo, en este mundillo, para gustos los colores, tú elige tu propio camino y síguelo.