El Citroën Xsara fue todo un superventas
Corría 1997 cuando llegó al mercado el Citroën Xsara, un modelo llamado a ser el reemplazo del exitoso ZX, ardua tarea que asumió y cumplió sin problema. Hoy, 21 años después de su lanzamiento, recordamos un poco de la historia del superventas francés.
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Y es que sustituir a un coche que ha sido todo un éxito no es algo fácil. En el caso del Citroën ZX era incluso más complicado ya que fue el modelo con el que la marca francesa había vuelto a dominar ya no solo en el ámbito comercial, conquistando el segmento C, sino también en el competitivo, ganando el Rally Dakar en cuatro ocasiones.
Conscientes de ello, desde Citroën tuvieron muy claro desde el principio que tenían que apostarlo todo con el Citroën Xsara. Salido de los lápices de Donato Coco, se estrenó con una carrocería de cinco puertas, pero poco tardó en ampliar su gama con las carrocerías Break y tres puertas, esta última estrenándose con una madrina de lujo como Claudia Schiffer, una de las top models con más caché en aquella época con la que compartía campañas de publicidad.
El impacto a nivel de márketing estaba asegurado y, sumado al buen producto que se ofrecía, consiguió que apenas tres años después de nacer se convirtiera en el líder de ventas en España, puesto que ostentó desde el año 2000 hasta el 2003. El comienzo de siglo (y de milenio) no pudo ser mejor para la compañía francesa.
También hay que tener en cuenta que gran parte de su éxito se debió los avances tecnológicos que estrenó. Contaba con un eje trasero autodireccional que mejoraba el comportamiento y el dinamismo, pero fue en los diversos prototipos (algunos de los cuáles pasaron a producción después) que mostró durante su vida donde quedaba patente su visión de futuro.
En el 2000 vio la luz el Citroën Xsara Windows CE, el primer coche de serie conectado a internet y con funcionalidades como el GPS o el acceso al correo electrónico. Le siguió el Xsara Dynalto, con un sistema de hibridación suave que reducía un 20% las emisiones de CO2 en ciudad y tenía 730 kilómetros de autonomía. Más tarde el Xsara Dynactive conseguiría lelvar estos guarismos a un 35% y 1.000 kilómetros respectivamente, contando además con varios modos de conducción, incluyendo uno 100% eléctrico.
También recogió el testigo del ZX en cuanto a competición se refiere. El Xsara kit-car dio guerra en los Rallies de España y Francia pero cuando llegó el Citroën Xsara WRC todo cambió. Junto a Sébastien Loeb formó un tándem imparable que se hizo con tres títulos mundiales de pilotos y de constructores.
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