Cazado a 225 km/h y se libra de la multa
En una carretera coinciden un Ford Mustand de 970 CV y un Nissan GT-R de 800. ¿Qué sucede a continuación? Pues que el pique entre ambos conductores es inevitable. Y por supuesto, siempre hay algún colega que lo graba en vídeo para la posteridad.
Lo que pasa a continuación es inevitable. Acelerador a fondo y la adrenalina a borbotones. Lo malo es que es de noche y a una velocidad de 225 km/h es difícil distinguir a un coche patrulla. Pero está ahí y en cuanto lo adelantas sale a por ti… ¡Y te para!
Te esperas lo peor, pero tienes una retahíla de razones por las cuales haces eso e increíblemente el policía se lo cree y te deja marchar. ¿Te lo crees? Pues eso es justamente lo que le pasa al siguiente afortunado conductor. ¡Dale al 'play'!
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