La carrera de aceleración más aleatoria que has visto

Cuando cualquier canal se propone realizar una carrera de aceleración, ésta suele tener alguna temática: coches de la misma familia, eléctricos contra combustión, superdeportivos, modernos contra antiguos… ya veis por donde vamos. Sin embargo, en esta ocasión lo cierto es que es complicado encontrar un punto en común entre los participantes.

Han sido los compañeros de Carwow los que han tenido a bien juntar un trio que poco o nada tiene que ver entre sí: un Nissan GT-R tuneado, un Porsche 911 Turbo S completamente de serie y un coche de rallycross… pero eléctrico.

Sí, no hay por donde cogerlo, pero aún así apunta a que va a ser divertido:

El Porsche tiene un motor 3.8 biturbo con seis cilindros que desarrolla 650 CV de potencia y un par máximo de 800 Nm, una caja de cambios automática de ocho velocidades y doble embrague y un sistema de tracción integral. Pesa 1.640 kilos.

El Nissan monta un bloque 3.8 V6 biturbo, pero de él queda prácticamente solo la carcasa, puesto que todas sus piezas han sido reemplazadas por partes reforzadas, se ha construido la caja de cambios específica, etc. El resultado es una potencia de 1.100 CV y un par de 1.270 Nm. Pesa 1.720 kilos.

Por último, el eléctrico de rallycross, con una potencia de 600 kW, es decir, unos 815 CV, y 900 Nm, que desarrollan cuatro motores, uno por rueda. El hecho de ser de competición hace que pese “solo” 1.600 kilos, por lo que aún siendo eléctrico es el más ligero del trío. A esto, además hay que sumar la respuesta inmediata que tienen este tipo de coches.

Es un trío pintoresco y bastante dispar, que, como es habitual, se enfrenta tanto en carreras de aceleración desde parado como a drag races lanzadas, para terminar con un test de frenos.

Como siempre, no haremos spoilers, pero solo avanzamos que pese a las diferencias entre los coches, es de las competiciones más igualadas que hemos visto en mucho tiempo.