BMW restaurará el BMW 507 de Elvis Presley

En estos momentos BMW restaura el BMW 507 de Elvis Presley. Con el chasis número 70079, el rey del 'rock' se lo llevó a hacer la mili a Alemania una de las primeras unidades del mítico roadster aleman cuando todavía estaba de desarrollo para el mercado americano. Como puedes leer en el siguiente enlace, el BMW 507 de Elvis Presley sigue siendo recordado en la localidad germana de Bad Neuheim, donde la megaestrella de la música residió entre 1958 y 1960, el período en el que el soldado más famoso del mundo realizó el servicio militar.

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Gracias a la próxima restauración del BMW 507 de Elvis, el legado automovilístico del intérprete ‘Love me Tender’ quedará preservado para siempre, ya que el resto de los coches de Elvis Presley permanecen en su casa museo de Memphis. Sin embargo, tan recordado como su Cadillac ElDorado rosa, es este BMW 507 que en tiempos y como puedes ver en la imagen de arriba fue de color blanco. El astro lo recibió en 1958 tras pagar 3.750 dólares de la época.

Como el BMW 507 de Presley había formado parte de la flota de pruebas de BMW en USA, le cambiaron el motor antes de entregárselo y también le pusieron un nuevo parabrisas, al mismo tiempo que le modificaron la transmisión. Elvis mantuvo durante un tiempo el color blanco original del BMW, pero más tarde hizo pintarlo de color rojo Porsche. Le tenía tanto cariño a este coche, que se lo llevó a Alemania por dos años y se lo trajo al regresar. Sin embargo, alrededor de 1962, el rey se lo transfirió a un vendedor de coches Chrysler de Nueva York.

El nuevo propietario lo modificó para participar con el 507 de Elvis en carreras de Drag hasta que en 1968 se lo vendió a un ingeniero californiano llamado Jack Castor, que tenía la intención de restaurarlo. El coche ha pasado décadas en un almacén y hace unos meses Castor decidió enviárselo a la central de BMW para que procedieran a su restauración. Ahora el BMW 507 de Elvis estará en Munich para los próximos dos años, donde será exhibido y podrá verse todo el largo proceso que lo llevará a lucir como el día que salió de fábrica hace ahora 64 años.