Baterías de calcio-azufre, ¿son una alternativa real a las de litio?

Las baterías son uno de los elementos clave en el sistema de propulsión de cualquier coche eléctrico. Es el contenedor donde se almacena la energía eléctrica que alimenta al motor, lo que las convierte en el corazón de esta tecnología de propulsión. Esto también obliga a multitud de investigadores y fabricantes ha trabajar para perfeccionarlas y buscar nuevas alternativas.

Una de las que está surgiendo con especial importancia son las baterías de calcio-azufre, una tecnología que están investigando en el instituto alemán DLR Stuttgart desde septiembre de 2022. El proyecto CaSino busca determinar el potencial de este tipo de baterías, así como confirmar que pueden ser una alternativa real a las baterías de litio, las más frecuentes en el mercado actual.

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Baterías de calcio-azufre, ¿son una alternativa real a las de litio?

Este estudio, que cuenta con la participación de instituciones de investigación, empresas industriales, un consejo asesor y la financiación del Ministerio Federal Alemán de Educación e Investigación, busca determinar la viabilidad del calcio como alternativa al litio en las baterías de los coches eléctricos.

Las baterías de calcio-azufre (Ca-S), tienen como principal ventaja que el calcio es un metal multivalente y que en la Tierra existen 10.000 veces mayores reservas de calcio que de litio. Además, sobre el papel al menos, este tipo de baterías pueden ofrecer un rendimiento similar a las de litio, aunque aún no se ha demostrado del todo en la práctica.

Uno de los mayores desafíos a los que se está enfrentando DLT Stuttgart es al desarrollo de un electrolito compatible con las baterías Ca-S, que no bloquee el ánodo de calcio por los polisulfuro solubles generados por el cátodo de azufre, informan desde Híbridos y Eléctricos.

El calcio en las baterías puede generar la formación de capas superficiales por contacto con el aire o la humedad, así como con el electrolito, de ahí que sea necesario desarrollar uno compatible. Estas capas oxidadas, a su vez, bloquean la difusión de los iones, impidiendo la carga y descarga eficiente a largo plazo.

El objetivo de la investigación que se está llevando a cabo en Alemania desde hace cuatro meses es el desarrollo de materiales innovadores que permita obtener un progreso significativo en la estabilidad de los ciclos de carga y descarga, así como en la densidad energética.