El precio de las baterías vuelve a subir, por primera vez, tras 12 años de bajada

Después de 12 años bajando, el precio de las baterías vuelve a subir, lo que supone un duro revés para el coche eléctrico, ya que esto impide abaratar su coste final en el mercado y lo aleja del alcance de muchos potenciales compradores.

A lo largo de la última década, el precio de las baterías ha ido disminuyendo, a medida que los fabricantes han ido aumentando la producción de vehículos eléctricos. 

Hasta el punto de que BloombergNEF publicó un informe el año pasado, según el cual el precio medio de las baterías había caído un 89% en diez años, pasando de 1.100 dólares el kWh en 2010 a cerca de 100 dólares, cifra que se considera clave para que los coches eléctricos sean más rentables que los equivalentes de combustión.

Sin embargo, ahora, nuevamente BloombergNEF señala un giro de 180 grados: por primera vez, el precio de las baterías vuelve a subir, concretamente, hasta un 7%. Ahora, el precio medio del kWh ha pasado a 151 dólares.

El precio de las baterías vuelve a subir

Este cambio de tendencia esta provocado, principalmente, por la crisis de suministros global que padece el sector desde hace casi dos años, el encarecimiento de las materias primas y los componentes de las baterías y la inflación, que también está afectado a la industria del almacenamiento de energía. 

En concreto, la subida se ha producido especialmente en los paquetes de baterías de iones de litio destinadas a múltiples usos, entre los que se incluye el coche eléctrico. 

Según explica Evelina Stoikou, asociada de almacenamiento de energía en BloombergNEF y autora principal del informe, “en medio de este aumento de precios para los metales de las baterías, los grandes fabricantes de baterías y los fabricantes de automóviles han recurrido a estrategias más agresivas para protegerse contra la volatilidad, incluidas las inversiones directas en proyectos de minería y refinación”.

A pesar de la evolución de las baterías LFP

El aumento de precio de las baterías se produce a pesar del avance en el desarrollo de baterías LFP durante el 2022, más económicas que las de base de níquel y cobalto, lo que permite reducir los costes. 

Aunque en 2022 las celdas LFP han sido un 20% más económicas que las de litio, níquel, manganeso y óxido de cobalto, las químicas de bajo coste como la LFP está particularmente expuesta a los precios del carbonato de litio, que han aumentado en todo el mundo. De hecho, los precios de los paquetes de baterías LFP aumentaron un 27 % este año.

Y lo peor es que no se espera que el precio medio ponderado de las baterías baje, al menos, hasta 2024, según el informe de BloombergNEF. Además, el estudio señala que, en 2023, el precio medio de las baterías estará en torno a los 152 dólares el kWh y no se recuperará hasta 2026, cuando se situará por debajo de los 100 euros.