Así es como no debe conducirse un Porsche en un circuito

El Porsche 911 GT2 es una poderosa máquina de 620 CV de potencia al alcance de muy pocos, no solo económicamente, sino también en cuanto a su dominio. El vídeo de hoy es un claro ejemplo de cómo no debe conducirse un Porsche en un circuito.

Y eso que el inexperto piloto no competía en una prueba de verdad. Está claro que de medios económicos dispone para poder ‘jugar’ un rato con el Porsche 911 GT2, uno de los más veloces de la casa alemana de superdeportivos junto con su 'hermano' el Porsche 911 GT2 RS. Que ya sepa llevarlo es harina de otro costal.

Las curvas del amplio Circuito de las Américas (en Austin, Texas -EEUU-) le cuesta más de un susto al pobre piloto, que quizás debió optar por un vehículo de menos empaque antes de enfrascarse en una prueba de estas características con el superdeportivo alemán.

Como bien dice la web 'Jalopnik', hay tantas cosas que hace mal... Pasando por alto su anárquica colocación de las manos al volante, lo más llamativo es ese brazo apoyado en la ventanilla, que denota o bien un desconocimiento total de la pista a la que se enfrenta -una de las más exigentes del circuito estadounidense-, o una excesiva relajación y confianza en sí mismo. O simplente, que el Porsche 911 GT2 le viene grande.

¿Te gustaría aprender todos los secretos de la conducción? Pues no te pierdas el II Track Day Auto Bild & Audi, en el que tendrás la oportunidad de conducir tu coche y toda la gama S de Audi con los probadores de Auto Bild y los monitores de la Escuela de Conducción de Audi.