Así se construyó el mito del Volkswagen Golf GTI
A día de hoy hay muchos modelos de automóviles que podemos considerar iconos de la industria del motor. Los motivos para considerarlos como tales son muchos: suponer una revolución tecnológica, unas cifras de ventas inusualmente elevadas, una producción muy dilatada en el tiempo, haber marcado a una generación… Volkswagen sabe de este tema, no obstante cuenta en su catálogo con mitos como el Beetle o el Golf, sin embargo, la marca alemana quiere centrarse en la versión más deportiva de este último, el Golf GTI, ahora que se acerca la segunda edición de los GTI Days.
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Creado en 1976 tras dos años de trabajo, el fabricante pensaba vender 5.000 unidades, cifra inocente y modesta viendo lo que se consiguió: de la primera generación se vendieron 662.000 unidades. Pero, ¿cómo se llegó a tal éxito? Pedro Fondevilla, director de Marketing de Volkswagen España, da sus razones: “La llegada del Golf GTI en 1976 hizo que muchas personas cumpliesen un sueño: conducir un modelo deportivo, algo que hasta entonces estaba al alcance de unos pocos privilegiados. Con el GTI, Volkswagen democratizó la deportividad, creando un modelo de altas prestaciones al que podía acceder el gran público”.
Con el paso del tiempo las siglas GTI se han asentado dentro del imaginario colectivo de los aficionados, siendo, como apunta Fondevilla, “sinónimo de deportividad, de éxito y de vanguardia”. Blanca Fullana, consultora y doctora de la Universidad Pompeu Fabra, explica porque se produce este proceso: “la fórmula del éxito radica en la comunicación activa de la identidad y los valores asociados a la marca más que en la proyección concreta de una imagen atractiva. Son marcas que desde su lanzamiento representan un activo de conocimiento e innovación y que destacan por su capacidad de fomentar, influir, facilitar o simplemente simbolizar algunos de los cambios más significativos que ocurren a lo largo de una o varias generaciones".
En la actualidad ya se han vendido más de 2 millones de unidades de Golf GTI repartidos a lo largo de siete generaciones, y la evolución ha sido notoria. El original utilizaba lo que ahora nos parece un modesto motor de 110 CV de potencia que le permitía alcanzar una velocidad punta de 182 CV. Su última versión monta un bloque 2.0 TSI que le permite desarrollar 230 CV ó 245 CV si se trata de la variante Performance. Y es que, 41 años dan para mucho.
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