Análisis: qué ha pasado con los faros de los coches para que cuesten algunos hasta 6.000 euros
¿Qué ha pasado con los faros de los coches para que cuesten algunos hasta 6.000 euros? Analizamos cómo ha evolucionado la tecnología de alumbrado de los coches.
Los faros de un vehículo son los responsables de iluminar el camino, de permitirnos ver en la oscuridad, y de ser vistos por el resto de usuarios. Además, se usan para informar a otros conductores de nuestras intenciones, e incluso para alertar de un peligro.
Son una tecnología, a priori sencilla, que ha ido evolucionando con el paso de los años, pasando de simples faroles de aceite, de petróleo o de gas de carburo, a los complejos sistemas de iluminación láser y/o digital que equipan algunos de los coches más punteros del mercado.
Cómo regular los faros en función de lo cargado que lleves el coche
Sin embargo, este importante avance también ha supuesto un considerable encarecimiento del sistema de alumbrado de los vehículos. Tanto es así, que los faros de los coches pueden llegar a costar hasta 6.000 euros en algunos modelos, y esto es algo en lo que no reparamos hasta que tenemos que reemplazar un faro y nos presentan la factura.
La evolución de los faros: de alumbrado a un sistema de seguridad más
La razón que justifica este encarecimiento radica en la complejidad de los faros. Con la llegada de las bombillas, algo que ocurrió a principios del siglo XX, los faros de los coches se volvieron un elemento sencillo, fácil de mantener y barato de sustituir.
La bombilla halógena representaría un importante salto en la tecnología de alumbrado de los vehículos cuando se estandarizó en la década de 1970, y con la llegada de los faros de xenón en los ’90, los coches iluminaban mejor a la vez que reducían el consumo inferior.
El gran salto se produce con la llegada de los faros de LED ya en la primera década del siglo XXI y el impresionante despliegue tecnológico que ha supuesto este elemento para el automóvil. Los faros son ahora elementos complejos, de un rendimiento impresionante y que están controlados por la centralita del vehículo (o incluso por su propia centralita).
El faro de LED ha dado paso a significativos avances en seguridad e iluminación. La tecnología de alumbrado adaptativo, que regula los faros tanto en altura como longitudinalmente, ofrece un mayor campo de visión al conductor, a la vez que no produce deslumbramientos en otros usuarios de la vía.
Esta tecnología se mejoró con los sistemas matriciales, capaces de oscurecer zonas y a otros vehículos de forma automática mientras el vehículo mantiene activas las luces de carretera. Mientras tanto, los faros láser ofrecen un mayor rendimiento, capaces de alumbrar hasta a 600 metros de distancia.
¿Qué ha pasado con los faros de los coches para que cuesten algunos hasta 6.000 euros?
En cuanto a los últimos avances implementados, los faros digitales y la tecnología OLED, representan hacia donde se dirigen los sistemas de alumbrado de los vehículos, pasando de simples elementos de iluminación a dispositivos de alerta y seguridad capaces de transmitir mensajes a otros conductores.
El OLED permite crear nuevas formas personalizables de iluminación, especialmente en los pilotos traseros de los coches, como es el caso del Audi Q5; mientras que los faros digitales, que nos ha presentado Mercedes-Benz, pueden proyectar figuras luminosas sobre el pavimento para alertar al conductor y a otros usuarios de la presencia de un peligro, como placas de hielo o tráfico parado.
Esta revolución, que ha convertido los faros de simples portalámparas a complejos dispositivos de iluminación y alerta con características de seguridad, ha elevado su precio significativamente. Ahora, los faros de los coches están digitalizados, conectados y controlados electrónicamente con multitud de sensores e incluso cámaras que optimizan su rendimiento.
En 2015 era noticia el coste de los faros láser el BMW i8, un elemento de equipamiento opcional que podías añadir al deportivo híbrido por 11.570 euros.
Hoy, los faros Digital Light del Mercedes Clase S se venden como parte de un paquete opcional (que incluye otros elementos) por más de 10.000 euros, mientras que si quieres los pilotos traseros OLED en el Audi Q5 tendrás que desembolsar casi 3.000 euros, aunque también te llevas los faros Matrix LED dentro de este precio.
Y esto es solo para equiparlos en un coche nuevo. No son precisamente baratos si toca reemplazarlos, por ejemplo, tras sufrir una colisión frontal. En ese caso, lo mejor es contar con un seguro a todo riesgo que se haga cargo de los costes de la reparación, ya que la factura no va a ser precisamente barata.
Etiquetas: Tecnología
Descubre más sobre Aarón Pérez, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Autobild España.