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Alguien conduce a menudo un monoplaza GP2 en las carreteras de República Checa

Dallara GP2 en vía pública República Checa

Rodrigo García Vita

Tecnología de la competición circulando por carreteras públicas

Algunos lo critican, y otros tantos aplauden. Mientras el sentido común rechaza la acción de este desconocido, más de un corazón ha hecho que el público mundial suelte alguna risa. Un misterioso piloto ha salido a las carreteras de la República Checa a conducir su coche deportivo de GP2. Un monoplaza similar a los de Fórmula 1 pero que, evidentemente, no es legal para la calle.

Diversas fuentes en redes sociales han publicado vídeos del hecho, donde se puede ver a un Dallara GP2/08 sobre el asfalto con coches alrededor. De hecho, en Twitter se ha montado toda una investigación que, pese a los esfuerzos de muchos usuarios, no consigue dar con el conductor.

No es la primera vez que lo hace. Hay muchos vídeos en la red del coche de carreras en cuestión donde aparece incluso 'picándose' brevemente con un Bugatti Chiron o incluso con un Chevrolet Corvette cerca. Convención de coches de alto rendimiento, al parecer.

La policía insiste a la población en identificar al infractor, que nunca ha sido cogido in fraganti ni mucho menos alcanzado (si es que alguna vez ha habido alguna breve persecución), pero el piloto se encuentra totalmente oculto tras el casco de competición y el mono.

El coche posee un bloque V8 de 4,0 litros atmosférico con un estridente sonido similar a los antiguos F1 sin motores híbridos, y es capaz de generar más de 600 CV de potencia para apenas 700 kg de peso. Además, cuenta con una caja de cambios secuencial Hewland de 6 velocidades y neumáticos slicks de carreras.

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Todo un aparato muy difícil de alcanzar, y eso que no ha conducido en un tramo de curvas, donde el rendimiento aerodinámico y la velocidad de estos bólidos es abismalmente superior a la de cualquier coche de calle común y corriente.

En 2018, al parecer, fue identificado pero escapó al proceso penal por el mero hecho de que el casco no podía asegurar a la policía mediante las imágenes de las cámaras que fuese él realmente. ¿Quién? No se sabe, aunque lo que es seguro es que está de vuelta y cogerle va a ser difícil...

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