Aerografeno, el material del futuro con 10 veces más resistencia que el acero

En el planeta existe una enorme variedad de materiales con propiedades y características propias, pero hay uno que destaca especialmente. Se trata del aerografeno, un material con diez veces más resistencia que el acero.

El aerografeno es la combinación de grafeno y aerogel, dos de los mareriales más ligeros del planeta, pero también de los más duros. Esta combinación fue creada por científicos chinos de la Universidad de Zhejiang.

También denominado aerogel de grafeno, tiene una densidad de solo 0.16 miligramos por centímetro cúbico, por lo que ha sido considerado como el material más liviano del mundo y, al mismo tiempo, diez veces más resistente que el acero.

Aerografeno, el material del futuro con 10 veces más resistencia que el acero

Tal y como recogen los compañeros de Computer Hoy, el Aerografeno combina las propiedades del aerogel, que es un material ultraligero y altamente poroso, con las del grafeno, una forma de carbono bidimensional con compuestos excepcionales. 

Una de sus características más increíbles es, precisamente, su ligereza, con una densidad extremadamente baja. A pesar de esto, es muy resistente, tiene una alta capacidad de carga y al mismo tiempo es un excelente aislante térmico y eléctrico.   

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Los científicos chinos de la Universidad de Zhejiang lograron desarrollarlo de manera exitosa con materiales basados en grafeno que consistían en compuestos 1-D o 2-D. 

Para ello, llevaron a cabo un proceso de liofilización del óxido de grafeno, utilizando soluciones de nanotubos de carbono y eliminaron el oxígeno presente en el material. El resultado de este proceso fue la obtención de un material tridimensional revolucionario conocido como aerografeno. 

Aplicado a todo tipo de campos

Aunque todavía es un material bastante novedoso, poco a poco se está haciendo un hueco en diversos campos y despertando un gran interés en la comunidad científica y en la industria, debido a que tiene unas propiedades únicas que lo convierten en un material muy versátil.

Los científicos aseguran que el Aerografeno se puede utilizar en diferentes industrias: en la industria aeroespacial, para crear materiales estructurales más ligeros; en la industria de la energía, para mejorar la eficiencia de las baterías o los supercondensadores; en la electrónica, como sensores de alta conductividad, en aplicaciones de aislamiento térmico, etc.

También se puede aplicar para eliminar tinter y aceites de agua, en la purificación del aire, en la gestión de aguas residuales o como un aditivo de alto rendimiento para el recubrimiento. 

Sin duda, su uso es infinito, y lo mejor de todo es que es ligero, conductivo, flexible y soluble. Todavía queda un largo camino por recorrer y mucho que pulir en relación al aerografeno, pero pocos dudan de su potencial en los próximos años.