El accidente de Magnussen en Australia dejó un herido

Un aficionado resultó herido a consecuencia del accidente de Kevin Magnussen en la parte final del Gran Premio de Australia. Según ha explicado el propio espectador, un trozo desprendido del Haas del piloto danés le golpeó en un brazo, provocándole una herida leve. Lo que temió el fan es que, si su novia hubiera estado en su posición, las consecuencias habrían sido mucho peores.

En las últimas vueltas del GP de Australia, Kevin Magnussen perdió el control de su Haas VF-23, tocó el muro a la salida de la curva dos, dañando la llanta trasera derecha. El neumático salió despedido - afortunadamente no golpeó a Zhou, que venía por detrás - y muchos trozos quedaron esparcidos sobre la pista. Algunos incluso salieron volando... hasta la grada.

Desafortunadamente, una de las piezas del coche de Magnussen acabaron golpeando a un aficionado que se encontraba disfrutando de la carrera, Will Sweet, que sufrió un corte en el brazo derecho. El aficionado, además del susto, sintió un gran alivio, porque cree que lo ocurrido habría sido peor si las piezas hubieran golpeado a su novia.

"El trozo era bastante grande", dijo Sweet al medio australiano 7News. "A mi lado estaba mi novia, que es un poco más baja que yo, por lo que si le hubiera dado a ella, probablemente le habría golpeado en la cabeza. Me siento afortunado de que no fuese peor", señaló, antes de relatar cómo vivió lo ocurrido.

"Se salió de pista a la salida de la curva dos. Le seguí con la mirada, y entonces de repente apareció un trozo de coche que había volado por encima de la valla delante de mí. Había mucha gente a mi alrededor moviéndose. No estoy seguro de lo que pasó, la verdad", dijo.

"Me di cuenta de lo grande y pesada que era la pieza. Parte de ella estaba destrozada y muy afilada, si me hubiera golpeado en un ángulo diferente, podría haber sido horrible", comentó.

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Según la información que ha salido a la luz, los aficionados que se encontraban junto a Sweet, comenzaron a buscar la pieza para quedársela. Posteriormente, el aficionado fue atendido por las asistencias.

Desde la organización del Gran Premio, están sorprendidos con el hecho de que algo así ocurriera en un trazado que, aseguran, cumple con las medidas de seguridad.

"Casualmente, uno de nuestros ingenieros lo vio y, según parece, los restos de fibra de carbono de la rueda salieron disparados unos 20 metros por los aires, se elevaron, aterrizaron y provocaron cortes en el brazo de una persona", explicó Andrew Westacott, CEO del GP de Australia. 

"Nuestra gente estaba al tanto del incidente. Parece que ha sido un incidente aislado, porque no es normal que estas piezas se eleven 20 metros en el aire", señaló.

"La altura de las vallas de protección es la misma en todo el mundo. Cumplimos las normas de la FIA, pero como todo en el automovilismo, al final de la carrera hay que analizar qué se puede hacer para mejorar. Espero que el chico esté bien. Es un recordatorio de que la seguridad es primordial en la Fórmula 1", comentó, según recoge Motorsport Week.

La organización, además, tiene otro asunto que revisar, como es la invasión de pista descontrolada por parte de los aficionados justo tras finalizar el Gran Premio.