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El accidente de Logan Sargeant en Australia que cayó en el olvido

Logan Sargeant

¿Por qué ni siquiera se investigó que Sargeant se llevara puesto a Nyck de Vries?

En la última salida en parado del Gran Premio de Australia de F1, todas las miradas apuntaron a Max Verstappen y a sus dos principales perseguidores, Lewis Hamilton y Fernando Alonso, y unos segundos más tarde a Carlos Sainz, que se llevó puesto a Alonso en una acción que le costaría posteriormente cinco segundos de penalización.

Pero lo que apenas se vio de refilón al fondo del pelotón, fue el accidente de Logan Sargeant, quien se llevó puesto a bastante velocidad a Nyck de Vries en la relanzada al frenar muy tarde a la llegada a la primera curva, en un claro error. "Desafortunadamente, un incidente de carrera con Logan me dejó fuera de la carrera", dijo De Vries al término del Gran Premio.

Este accidente, que fue el tercero en apenas segundos - tras el toque de Sainz y Alonso y el de los Alpine de Gasly y Ocon - fue el único de los tres que ni siquiera fue investigado por la FIA. En el primero, Sainz se llevó una sanción de cinco segundos que incluso ha llamado la atención a Alonso, y en el segundo Gasly no fue penalizado. 

Si llega a serlo, Gasly podría habría sido excluido de la próxima carrera, en Azerbaiyán, puesto que ha sumado 10 puntos de penalización de 12 posibles en su licencia pero, como el incidente fue entre dos compañeros, la escudería debió mediar y pedir a los pilotos que apostaran por la versión de incidente de carrera, con el objetivo de evitar una dolorosa sanción y un problema al perder un piloto.

La acción de Sargeant tuvo como consecuencia el fin tanto de su propia carrera como de De Vries, que estaba al fondo del pelotón tras haber dañado previamente su alerón delantero. El estadounidense se encuentra en su primera temporada de Fórmula 1, categoría en la que ha desembarcado después de acabar cuarto el año pasado en la Fórmula 2.

Ante el festival de incidentes de la primera vuelta tras la relanzada, la FIA neutralizó la prueba, sacando de nuevo una bandera roja y devolviendo los coches que podían continuar a su posición original. Gracias a ello, Alonso recuperó su tercer puesto, en el que terminó finalmente. Pero, más allá de eso, lo que se dio es una sensación de descontrol ante tantos acontecimientos seguidos.

Este es un tema más a debatir sobre el final de un Gran Premio de Australia marcado por la polémica, en el que se señaló que la F1 y la FIA buscan en exceso el espectáculo, en detrimento de la deportividad. 

Incluso Alonso se preguntaba por qué se había hecho una resalida desde parado a dos vueltas del final, cuando eso podía ser más peligroso al ir con gomas frías, y otros apuntaban a que había tiempo y espacio para retirar rápidamente el coche de Magnussen y relanzar la carrera tras el Safety Car, sin necesidad de sacar bandera roja.

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