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5 cosas que ni los expertos saben del Porsche 911 Carrera RS 2.7

Porsche 911 Carrera RS 2.7

El Porsche 911 Carrera RS 2.7 cumple 50 años y lo hace convertido en todo un icono, no solo dentro de su marca, sino en el mundo de los coches deportivos. Y no es para menos, pues su aparición abrió la puerta a éxitos en competición pero, lo más importante, allanó el camino para convertirlo en algo muy especial.

Coincidiendo con el cumpleaños de este espectacular modelo, te dejo cinco datos que probablemente no conocías del Carrera RS 2.7.

Pensaban que les costaría vender 500 unidades

"Solo 500 hombres lo conducirán". Eran otros tiempos...
"Solo 500 hombres lo conducirán". Eran otros tiempos...

Porsche

El Porsche 911 Carrera RS llegó al mundo un poco por interés. Más que ofrecer un nuevo producto refrescante (que también) y deportivo (que también) para los compradores de 'Nueveonce', lo que querían en Stuttgart era homologar un deportivo para Grupo 4.

Para eso se necesitaba fabricar 500 unidades, y en la cúpula directiva tenían alguna que otra duda acerca de su éxito. Pero se presentó en el Salón de París de 1972 y cuando cerró sus puertas la cita francesa se habían vendido todas y cada una de las unidades planeadas.

Al final se fabricaron 1.580 unidades: 55 de ellos fueron Carrera RS de competición; 17 fueron el modelo base, 1.308 llevaron el pack M472 que lo convertía en Touring (reposacabezas, radio...) y 200 equiparon la opción M471 que lo convertía en Sport: 115 kilos más ligero que el Touring, con asientos deportivos, sin plazas traseras o cosas superfluas como un reloj.

El nombre Carrera del lateral podía haber sido diferente

Este logo se desestimó porque no se leía bien en colores oscuros.
Este logo se desestimó porque no se leía bien en colores oscuros.

Porsche

A nadie se le escapa a estas alturas que el 911 Carrera RS recibe el nombre del Porsche 550 Spyder, que en 1954 se convertía en el último ganador de la V Carrera Panamericana en su clase gracias a Hans Herrmann.

Pero aunque este 911 no fue en realidad el único en llevar el apellido (lo estrenó un Porsche 356), sí que ha quedado unido para siempre a él gracias al Carrera RS 2.7, que fue el primer 911 en adoptar este nombre.

Para dejarlo claro, decidieron colocar la palabra carrera en el lateral, pero antes de llegar al diseño final, hubo una propuesta que casi se lleva el 'gato al agua': las letras ocupaban toda la parte baja de la carrocería y estaban colocadas sobre una parte oscura. Al final se desestimó porque con los colores menos claros no se leía bien.

Hubo 29 colores disponibles y de dos de ellos no se vendió ninguno

El amarillo fue de largo el color más exitoso. Del blanco con tipografía verde se vendieron 60 unidades.
El amarillo fue de largo el color más exitoso. Del blanco con tipografía verde se vendieron 60 unidades.

Porsche

Durante la fase de desarrollo del 911 Carrera RS se probó con una buena paleta de colores. Tanto es así que estaba disponible nada menos que en 29 tonos diferentes que abarcaban casi todo el espectro visual.

De todos ellos, el más vendido fue el color Amarillo Hellgelb (296 unidades) seguido del Blanco Grand Prix con letras en azul (205) y el Blanco Grand Prix con las letras rojas (185).

Entre los menos exitosos, un verde oscuro Buschgrün (dos unidades) y el marfil Elfenbein y el beige grisáceo Beigegrau, de los que no se vendió ni uno solo.

No veían clara la estética con el alerón

Alerón del Porsche 911 Carrera RS 2.7

Porsche

Cuando en Porsche se decidieron a hacer el 911 Carrera RS 2.7, sabían que necesitaban alguna ayuda aerodinámica para mantener el coche pegado al suelo de forma segura: a nadie en esa época se le escapaba que su configuración tendía al 'lift' a altas prestaciones.

El ingeniero Herrmann Burst, que ya tenía experiencia en la aerodinámica de modelos como los 917 de Le Mans, llegó a la conclusión de que la mejor opción era el alerón tipo 'Cola de Pato' que ya se ha convertido en algo icónico y asociado a la marca.

Pero en su día la junta directiva tenía miedo de que fuera demasiado agresivo. El Carrera RS 2.7 tenía un spoiler delantero (que procedía de las versiones 2.4S del año anterior) y uno trasero que, de paso, era el primero en ser montado de origen por el propio fabricante. Al no verlo claro, incluso desarrollaron un Carrera RS 2.7 sin spoiler, aunque no se fabricó debido a problemas de estabilidad.

Tenía ruedas de diferentes medidas delante y detrás y un chasis mejorado

Llantas más anchas detrás llevaron a unas aletas traseras mayores.
Llantas más anchas detrás llevaron a unas aletas traseras mayores.

Porsche

Aunque ya era habitual en competición, el 911 Carrera RS 2.7 fue el primer Porsche en utilizar dos medidas diferentes. La razón era mejorar la tracción y el manejo y, dado que el mayor peso recaía justo atrás, utilizaron unas llantas Fuchs más anchas detrás. Así las cosas, delante llevaba unas Fuchs 6×15 con unos 185/70 VR-15 y en la parte posterior 7×15 with 215/60 VR-15.

La mayor vía trasera llevó también a que se ensancharon los pasos de rueda 42 mm. Funcionó tan bien a nivel estético, funcional y de ventas que todos los modelos siguientes salieron así de fábrica, recuerda Peter Falk, el jefe de desarrollo de los deportivos de calle en esa época.

Aparte, todos los modelos recibieron una suspensión más firme y ligera desarrollada por Bilstein y barras de torsión más gruesas para reducir el balanceo. Detrás el esquema empleaba refuerzos en los brazos.

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