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El Porsche Carrera RS 2.7 cumple 50 años convertido en un icono

El Porsche 911 Carrera RS 2.7 que apareció en 1971 es seguramente el nueveonce favorito para muchos entusiastas de la marca. O si no lo es, seguro que ocupa un puesto de honor, ya que gracias a él los de Stuttgart consiguieron firmar grandes gestas.

Grandes gestas que han terminado por apuntalar su enorme fama... y de paso sus precios en el mercado de usados: últimamente te pueden pedir 500.000 euros por uno de estos sin siquiera mover una ceja

Pero no es para menos: Vallelunga, Le Mans, Dijon, Monza, Spa-Francorchamps... Los 911 RSR (que eran las versiones de carreras de los RS) ganaban o terminaban en puesto de honor de todos los circuitos a los que acudían...

... y también en caminos y pistas de los rallies más famosos del mundo. El Safari y el 1.000 Lagos de 1973 fueron utilizados como pruebas para desarrollar el coche para esta disciplina. Un año más tarde, los 3.000 km del Safari se le escaparon a Waldegård por la cancelación de una etapa. Desde entonces, desde Montecarlo a Dakar, el 911 Carrera RS ha dejado su impronta que aún perdura hoy en día.

El origen del nombre: México

En este prototipo aparece una versión inicial del rótulo 'Carrera' que al final no se utilizó
En este prototipo aparece una versión inicial del rótulo 'Carrera' que al final no se utilizó

Porsche

Probablemente te suene la Carrera Panamericana que se celebró en México entre 1950 y 1954. Su motivo de existencia fue una maniobra del gobierno mexicano de celebrar una competición a lo largo de los 3.507 km de la recién inaugurada autopista que unía el norte con el sur del país (más o menos).

En apenas cinco ediciones (de longitud variable), la Panamericana ganó renombre gracias a su dureza, hasta el punto de que se consideraba que estaba al nivel de otras citas tan ilustres como las 24 Horas de Le Mans o la Targa Florio.

El Porsche 550 RS Spyder de Hans Herrmann en la V Panamericana de 1954
El Porsche 550 RS Spyder de Hans Herrmann en la V Panamericana de 1954

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En su quinta edición, que se celebró en 1954, Porsche presentó en la salida al 550 RS Spyder, que competiría en la categoría de menos de 1.500 cc. Al volante estaba Hans Hermann, que consiguió un tercer puesto en la general y la victoria de su clase. El cuarto fue otro 550 con Jaroslav Juhan, lo que no está nada mal.

Esto gustó mucho en Porsche, que lo consideró un éxito teniendo en cuenta que solo dos Ferrari con motor V12 consiguieron superarles (el 375 Plus de Maggioli y el 375 MM Vignale de Phil Hill y Richie Ginther que montaban un V12 de 330 y 340 CV, respectivamente).

Desde entonces, los modelos más potentes de la gama de deportivos llevarían ese sobrenombre: el primero fue un 356 A 1500, aunque pronto se extendió a otros deportivos legendarios como los 906.

Cuando le llegó su momento al 911, en Porsche no se lo pensaron: querían que la palabra Carrera estuviera presente en todo momento. Primero apareció en el RS 2.7, aunque terminó designando a toda la familia.

El Porsche 911 Carrera RS 2.7 y su éxito inesperado

A principios de los 70 en la marca necesitaban fabricar un modelo para poder homologar un coche de carreras en el Grupo 4. Para ello tendría que construir 500 unidades.

El Carrera RS 2.7 se presentó en octubre el Salón de París de 1972 y en noviembre ya se habían vendido esos 500, así que decidieron seguir con su producción. En total se fabricaron 1.580 unidades. De ellas, 55 fueron coches de carreras, 17 de ellos unidades básicas y 1.308 equiparon el equipamiento Touring (M472), que incluía incluso radio.

Si echas cuentas, faltan 200 unidades para llegar a esos 1.580. Esos dos centenares fueron 911 Carrera RS con la opción M471 que lo convertía en Sport.

Básicamente, le quitaban peso: asientos traseros, guarnecidos, alfombrillas... también el reloj analógico del cuadro de mandos. Cada gramo contaba... y se notaba. Fue el deportivo alemán más rápido de su tiempo con una punta de 245 km/h y un 0 a 100 de 5,8 segundos. Eso era 5 km/h más rápido que el Touring y, también, 115 kilos más ligero.

Nace la 'Cola de Pato'

Hoja técnica del Porsche 911 Carrera RS 2.7 de 1972
Hoja técnica del Porsche 911 Carrera RS 2.7 de 1972

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Una de las cosas que convierte al primer Carrera RS en algo especial es su alerón tipo 'Cola de Pato'. A nadie se le escapa que los primeros 911 siempre tuvieron fama de ser un poco imprecisos a altas velocidades debido a la posición del bóxer de seis cilindros, que quitaba peso delante y hacía 'flotar' a su eje delantero.

Con la llegada del motor 2.7 con 210 CV lo hizo también la necesidad de mejorar su estabilidad, por lo que un equipo de especialistas aerodinámicos empezó a estudiar cómo mejorar la pisada del que estaba llamado a ser uno de los 911 más deseados de todos los tiempos.

La solución se vio en Nürburgring, donde el piloto de pruebas Günter Steckkönig condujo un 911 2.7 sin alerón, con alerón trasero y con alerón trasero y el spoiler delantero que estrenaron un año antes en las versiones 2.5.

Al final, la receta adecuada fue precisamente esa: dos alerones que mejoraban la estabilidad hasta niveles insospechados. El trasero, además, no tenía efectos secundarios: mejoraba el downforce (añadía 100 kilos de fuerza) detrás a la vez que refrigeraba mejor el motor... y todo ello sin empeorar el coeficiente aerodinámico debido a la propia forma de la carrocería.

Los sucesores: del 964 a los 911 GT3 RS

Desde que apareció el primer integrante de la familia, los Carrera RS han sido 'casi' una constante en la vida del 911. 

Hubo que esperar hasta 1991 para ver el segundo: apareció el 964 Carrera RS con un alerón retráctil que funcionaba a partir de 80 km/h. Era una especie de evolución de los modelos que competían en la Carrera Cup y sin duda un enorme salto adelante que deja claro que 20 años son un montón en la vida de un modelo: el motor pasó de 2,7 litros a 3,6 y los 240 CV originales subieron a 260 CV.

En 1995 apareció el 911 con el motor aircooled más potente de la historia de Porsche: el 911 Carrera RS de la generación 993 ofrecía 300 CV extraídos de un motor de 3.746 cc con los que podía alcanzar los 277 km/h y rozar la mágica barrera de los 300 km/h.

Y esta la superó el 996, que probablemente sea el Porsche 911 más discutido de todos los tiempos. El primer RS de la 'nueva era' de motores refrigerado por agua ya no era un Carrera RS, sino GT3 RS, aunque su filosofía con cambia: extremadamente ligero y potente, sus 381 CV lanzaron por primera vez a un 911 por encima de los 300: 306 km/h de punta.

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