Comparativa: Mini Cooper Countryman All4 vs Suzuki S-Cross 1.5 Hybrid Allgrip

El Mini Countryman es tres centímetros más ancho y dos más bajo que el S-Cross; suena como si su espacio fuera comparable, pero no lo es, y eso comienza con la distancia entre ejes. Son 2,67 metros en el Mini y siete menos en el Suzuki S-Cross. No es un mundo, pero sí notable. 

Diseño interior

Por tanto, podemos estirar un poco más las piernas en el Mini que en el Suzuki, tanto en la parte delantera como en la trasera, y además, en la segunda fila del japonés, quienes midan más de 1,85 metros tendrán que agachar la cabeza. Y es que el techo corredizo panorámico de vidrio, que es de serie en este nivel de equipamiento, ocupa mucha altura interior

En el maletero, al japonés le cuesta espacio tecnología híbrida. Debido a que la batería y el inversor ocupan espacio debajo del piso, quedan un máximo de 1.111 litros para el equipaje; el Countryman llega gasta los 1.390 litros.

El Mini también es más moderno en términos de asientos e infoentrenimiento. Delante tiene una superficie para las piernas extensible y más apoyo en general, en el S-Cross hemos echado en falta algo más de acolchado. 

A primera vista, el cockpit del SUV japonés es atractivo con su gran pantalla táctil y la unidad de aire acondicionado debajo, que se puede operar muy cómodamente. Pero cuando se trata del control por voz,  el S-Cross nos hace retroceder diez años: solo entiende los comandos preparados para el sistema de radio y navegación.

La pantalla central redonda y los geniales interruptores de palanca dominan la el cockpit del Mini, su asistente de voz tampoco puede controlar ninguna función del vehículo, pero responde apropiadamente expresiones como "Tengo hambre". Y tiene un pequeño controlador iDrive que guía de forma segura y sencilla a través de los menús.

Motores del Suzuki y el Mini

Los conductores dinámicos encontrarán que el cuatro cilindros sin turbo del Suzuki se les queda algo corto, a pesar del soporte eléctrico. Sin velocidad máxima de 180 km/h y sus 13,4 segundos para pasar de 0 a 100 invitan a una conducción relajada. 

Así que lo mejor es conducir en modo eco. Entonces, el S-Cross puede incluso rodar un poco de forma puramente eléctrica hasta 80 km/h y si lo llevas con mesura, puedes quedarte por debajo de los cinco litros de consumo. 

Comportamiento de los dos SUV

El chasis del S-Cross también invita a la relajación. En curvas balancea suavemente, igual que en zonas irregulares, pero nunca es un problema si no pretendes una conducción deportiva. 

La transmisión automática de ocho velocidades del Mini inserta con algo más de fluidez y decisión que la del Suzuki. Aunque el motor turbo de tres cilindros del Countryman con sus 21 caballos de fuerza adicionales no es un dechado de temperamento, sí logra mejores prestaciones que su rival en todas las mediciones. 

Sus llantas de 18 pulgadas son muy bonitas, pero producen una respuesta algo seca sobre baches. Y en conducción dinámica supera claramente a su rival: rueda con mucho más aplomo y pasa por las curvas sin inmutarse, transmitiendo mucha seguridad incluso a velocidades elevadas.

Ambos llevan tracción integral, con una pequeña ventaja para el S-Cross: en el modo de bloqueo, la potencia se desvía hacia atrás antes de que patinen las ruedas delanteras.

Factores para decidir la compra

Puesto 2: Suzuki S-Cross 1.5 Hybrid Allgrip. El japonés se ve algo desfasado al lado de su rival, ofrece menos espacio y no es precisamente barato. Si lo llevas relajado, eso sí, puedes lograr consumos muy bajos. 

Puesto 1: Mini Cooper Countryman All4. Espacio razonable, chasis excelente, buena calidad general. Precio y consumo demasiado altos.