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Comparativa: Jeep Wrangler vs Mercedes Clase G. Los auténticos

Jeep Wrangler vs Mercedes Clase G

El agua salpica bien alto, los motores rugen furiosos... No es problema para dos modelos como el Jeep Wrangler y el Mercedes Clase G. Los dos están concebidos para superar este tipo de terrenos, y seguir circulando en circunstancias imposibles. Así los hemos enfrentado. Comparativa: Jeep Wrangler vs Mercedes Clase G.

Los dos han sido renovados completamente, pero mantienen algunos elementos invariables: travesaños, ejes rígidos (ok, el Mercedes lleva ahora suspensión independiente delante), tracción integral, reductora, diferencial con bloqueo, y una generosa altura respecto al suelo de 24 centímetros. Hay otras cosas que permanecen, como las carrocería cuadradas, los pasos de rueda destacados, faros redondos, bisagras ubicadas en el exterior, y parabrisas casi verticales. El Jeep mantiene la parilla clásica de 1941 con las siete ranuras de ventilación, el parabrisas abatible, las puertas desmontables y, según la versión, un techo que también puede ser extraíble.

El Mercedes se fabrica desde 1979, y mantiene detalles como los intermitentes sobre las aletas delanteras, la banda lateral protectora o la forma de los pilotos traseros. En ambos modelos se ha conseguido el arte de traer a los tiempos actuales todos estos detalles clásicos, y con éxito. En sus interiores pasa algo parecido. Mantienen salpicaderos muy verticales, aunque han introducido elementos modernos. En el Jeep, una pantalla de hasta 8,4 pulgadas táctil, para el navegador, con unos menús, eso sí, algo farragosos.

El Mercedes añade cierto lujo a su aspecto rústico, con dos enormes pantallas de 12,3 pulgadas, como en el Mercedes Clase S, con un touchpad, el Controller de la marca y otras virguerías tecnológicas.

Un motor de hoy en día

Así es el 4,0 litros V8 de nuestro Mercedes de prueba. El gasolina biturbo con 422 CV tiene una fuerza descomunal, una respuesta increíble y mueve a esta molo de 2,5 toneladas con sorprendente soltura. Pero también es capaz de circular con suavidad y confort. El cambio automático de nueve velocidades está en plena forma, e inserta con mucha fluidez y, si quieres, muy rápido. Las prestaciones casarían en un deportivo, y el consumo llega aún más allá.

En este apartado, el Jeep no puede competir. Tiene un 2,2 litros de cuatro cilindros diésel de Fiat. Pero este Multijet tiene un desempeño más que correcto. Entrega 200 CV, que junto al cambio automático de ocho velocidades mueve las 2,1 toneladas del Wrangler con bastante brío. En carretera, en ambos vas sentado por encima de (casi) todos los otros coches. Pero lo mejor es salir del asfalto. Y la sensación de que también puedes llegar más lejos que (casi) todos los otros coches. Eso, es impagable.

Jeep Wrangler vs Mercedes Clase G
Thomas Ruddies / AUTO BILD

Los dos se han vuelto más ágiles y manejables en campo de lo que nunca han sido antes, con su generosa altura al suelo y sus eficaces tracciones pasan por casi cualquier sitio que te propongas, apoyados en sus reductoras. ¿Y en carretera? El Mercedes es un poco más confortable que su rival. ¿Pero a quién le importa eso cuando hablamos de todoterrenos puros?

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