Comparativa: BMW X1 vs Mazda CX-5 y Volkswagen Tiguan

El cockpit del Mazda CX-5 tiene buenos ajustes y sensación de calidad, y se basa en la estética del automóvil clásico con instrumentos analógicos, controles giratorios y una pantalla de 10,25 pulgadas, que, sin embargo, no domina ópticamente la estancia. 

El sistema de infoentretenimiento de este Mazda no está a la última en concepto de manejo, pero por suerte, puedes encontrar el camino de regreso rápidamente, a ciegas, gracias al accesible botón de inicio físico. 

En general tengo muchos botones y ruedas reales, y esto facilita su uso, que se explica por sí mismo. En el BMW X1 tenemos acabados que aportan una sensación ‘premium’ y un botón giratorio (como en el Mazda) al que se añaden más opciones táctiles. 

En el Volkswagen Tiguan encontramos un cockpit sólidamente bien acabado, aunque algunas soluciones como el control del clima deslizante (en lugar de una rueda) no nos convencen. Esto lo resuelven mejor el Mazda y el BMW.

El sistema de infoentretenimiento del Volkswagen tiene muchas posibilidades, pero molesta  su lentitud y la navegación del menú, algo confusa. 

Personas y equipaje

El Tiguan tiene la cantidad de espacio más generosa en comparación. Sus asientos traseros también son ajustables longitudinalmente, así como el ángulo del respaldo. 

Los respaldos de la parte trasera del Mazda también se pueden ajustar. Aquí te sientas un poco más cerca del suelo que en el Tiguan. En el X1, la segunda fila es la más ajustada, y el maletero el más pequeño con un volumen máximo de hasta 1.550 litros.

El Tiguan tiene más espacio para equipaje y cubica entre 615 y 1.655 litros. En el medio está el CX-5, con de 494 a 1.608 litros.

Así se conducen

Al conducir, el Mazda diésel te mima con su marcha discretamente suave. 

Su principio Skyactiv, con una cilindrada generosa (2,2 litros, la competencia se contenta con 2,0) y la baja relación de compresión de 14,4: 1 para un diésel promueve la impresión de sofisticación, si bien no se siente como un SUV de 184 CV. 

Además, el Mazda diésel transmite su potencia a un convertidor automático con solo seis relaciones, que en las arrancadas le hace parecer más débil que Tiguan, que por otro lado tiene 16 CV más e incluso supera en aceleración al BMW. También a la hora de recuperar: para pasar de 80 a 120 km/h, el de Wolfsburgo es un segundo más rápido que el bávaro. 

En principio, los cambios de marcha en la transmisión de doble embrague de Volkswagen no son tan suaves como en los convertidores de la competencia, pero aun así las inserciones se sienten más afinadas de lo que nos tenían acostumbrados. 

El BMW es el atleta del trío

El motor BMW (190 CV, 400 Nm) suena más diésel que el japonés en los rangos de velocidad más bajos. Como era de esperar en esta marca, es el de comportamiento más deportivo con una rápida respuesta del acelerador, los mejores frenos y una suspensión muy rígida y de recorridos cortos.

Añade una dirección directa y algo dura, sin imprecisiones alrededor de la posición central. Todo está tan enfocado a la agilidad extrema que a veces parece casi nervioso. 

En comparación, la dirección del Mazda CX-5 parece un poco pastosa e indiferente en la posición media. El CX-5 es bastante obstinado en carreteras en mal estado, la suspensión tiene un recorrido más corto que en el Volkswagen y deja pasar más los efectos de los baches. 

Por otro lado, con el 59% del peso en la parte delantera, la zaga del Mazda se siente demasiado liviana, si bien en ningún caso llega a ser inseguro porque el ESP se ocupa de poner las cosas en su sitio con mucha eficacia. 

Conclusión

3er puesto: Mazda CX-5 Skyactiv-D 184 AWD. El más barato, con pequeñas debilidades en el chasis y la conectividad. Particularmente estable en valor residual. 

2º puesto: BMW X1 xDrive20d. Ágil, chasis muy duro, pero destacan los frenos, el consumo de combustible, la impresión de calidad y el funcionamiento.

1er puesto: Volkswagen Tiguan 2.0 TDI 4Motion. El espacio, la suspensión y la dirección son excelentes. Sin embargo, solo aquellos que tienen experiencia con los teléfonos inteligentes más sofisticados se sentirán cómodos con su sistema de infoentretenimiento.