Comparativa: Alfa Romeo Stelvio vs Range Rover Evoque

Y es que tienen sus diferencias, claro. Porque el Land Rover Evoque y el Alfa Romeo Stelvio no son del todo iguales en tamaño, con una diferencia de longitud de más de 30 centímetros en desventaja para los británicos. 

Entre las similitudes, como ya hemos dicho, ambos llevan motor turbo de gasolina de cuatro cilindros, y los precios base rondan los algo más de 40.000 euros. Además, ambos son realmente llamativos… para bien. En sus diseños radica gran parte de su encanto.

Por fuera

Al Land Rover hay que mirarlo muy de cerca para distinguir la segunda generación, que llegó en 2019. Por eso se da la extraña circunstancia de que el Alfa Romeo, que llegó a principios de 2017 se ve más fresco. 

Por otro lado, el italiano tiene un plus de exclusividad, sencillamente, porque es más raro verlo por nuestras carreteras. Y eso es, porque el Evoque se ha vendido realmente bien desde su primera generación. 

En el capítulo de la carrocería, el Alfa se lleva una buena tacada de puntos. Más espacio en la parte delantera, trasera y también en el maletero. Todo esto se refleja en la sensación de desahogo. El Evoque se siente por dentro igual que es por fuera: bastante compacto.

Calidades

En acabados y materiales, lo cierto es que están empatados. Y es algo realmente inédito que Alfa pueda ponerse sin problemas a la altura de una marca tan noble como la británica en este apartado. El italiano se lo debe en gran parte, todo hay que decirlo, a que lleva el paquete Sprint, que cuesta en torno a los 7.000 euros: interior de las puertas y salpicadero revestidos en piel, y costuras al aire, que transmiten una precisión impresionante. 

Pero sin embargo, en el Alfa ha habido algunas quejas de la terminación de su color azul Blu Anodizzato, y los huecos entre las partes de la carrocería en parte son demasiado generosos, algo en lo que el Land Rover se pone claramente por delante, transmitiendo una mayor sensación de solidez. 

Los británicos también le comen la tostada a su rival en tecnología, y un ejemplo son los faros. El Evoque siempre ilumina con tecnología LED, e incluso hay una luz matricial inteligente bajo pedido. El Stelvio solo tiene tecnología bixenón.

La ambición del Evoque por ser más moderno no solo se aprecia en los tiradores de las puertas que emergen automáticamente, sino también en las pantallas interiores con mayor resolución, algunos extras inteligentes como la imagen de la cámara en el espejo retrovisor o sistemas de seguridad avanzados como el airbag del capó y las señales de advertencia en las manijas de las puertas, conectadas al asistente de ángulo muerto: advierten de los coches que se acercan por detrás al salir.

¡En marcha!

Pero la vieja escuela del Alfa también tiene sus grandes virtudes. Y se revelan al conducir. Ambos SUV tienen tracción total automática, que en con conducción normal (casi siempre) solo impulsa un eje.

El conductor nota que en el Stelvio con motor longitudinal es el eje trasero el que tracciona cuando gira por primera vez. Al conducir más rápido, la dirección muy directa Stelvio aumenta literalmente su agilidad, de modo que el conductor se da cuenta: ¡este Romeo está profundamente enamorado de las curvas!

Por cierto, la agilidad no significa ningún compromiso en términos de comodidad, al contrario. Ambos vienen con chasis ajustable. Y el Alfa tiene una respuesta de la suspensión más equilibrada, que la de su rival que calza gomas de 20 pulgadas, y se sienten permanentemente,

En el Range, la distribución se realiza a través de una caja automática algo perezosa, mientras que la transmisión ZF de ocho velocidades en el Stelvio es mucho más despierta.

El británico invita a una conducción más relajada con una dirección poco comunicativa que prima la suavidad, mientras que el Stelvio conecta perfectamente al conductor con el asfalto. 

Conclusión

El Alfa Romeo Stelvio 2.0 Turbo Q4 tiene una clara ventaja en todos los capítulos, excepto en costes. Y por eso se hace con la victoria. Y es que el chasis nos ha causado una buenísima impresión, porque el ágil Stelvio no compromete la comodidad. El Evoque es más moderno y económico, y tiene tecnología más avanzada. Pero esto no le basta para batir al Alfa, que además, es más espacioso.