Comparativa de 4 SUV eléctricos chinos: MG5, MG ZS EV, Aiways U5 y Lynk & Co 01

China se está enfocando en el crecimiento de su sector automovilístico, especialmente en la electromovilidad. Aquí enfrentamos tres vehículos eléctricos y un híbrido enchufable que demuestran de lo que son capaces.

Probablemente todos recuerden del Landwind. Pero ojo, han pasado años desde que la mala réplica del Opel Frontera de Jiangling Motors fallara en la prueba de choque del ADAC. Años en los que la gente en China ha aprendido a fabricar coches, también con ayuda europea. Los cuatro sujetos que participan en nuestra comparativa se pueden comprar en Europa, y muestran hasta dónde han llegado los fabricantes de automóviles chinos.

MG5

El MG es algo especial. Es el única familiar aquí, y es totalmente eléctrico. Tiene mucho espacio con un volumen de carga entre 479 y 1367 litros, pero el respaldo del asiento trasero deja un gran escalón en el habitáculo después de plegarse. Además, el espacio disponible en la segunda fila es modesto con una longitud total de 4,60 metros. Y las plazas delanteras apenas son mejores.

La batería de 50,3 kWh entre los ejes eleva los asientos tan alto que el ángulo de las rodillas en la parte trasera es demasiado pronunciado y la cabeza de los pasajeros queda muy cerca del techo. El conductor se encuentra con un asiento blando, no colocado muy ergonómicamente respecto al volante, por más que sea regulable. 

Lo que agrada es el comportamiento. La dirección es directamenta, la puesta a punto del chasis es vinculante, los adoquines o las juntas transversales no se hacen molestos en ningún caso. Si quieres deportividad, puedes seleccionar el modo Sport. 

Cuando pisas el acelerador, el MG5 es impulsado vigorosamente por el motor eléctrico de 177 CV y alcanza velocidades de hasta 185 km/h, una cifra encomiable para un coche eléctrico. 

En la vuelta de prueba de AUTOBILD, el MG5 consumió un promedio de 28 kWh/100 km, lo que significa que a -7 grados es después de 190 en lugar de los 310 kilómetros especificados cuando debe visitar una estación de carga. 

En la toma de CC, solo es suficiente para una velocidad de carga de 87 kW, lo que amplía el tiempo de permanencia a 40 minutos para llenar la batería del 20 al 80 por ciento. Si estás satisfecho con todo esto, puedes obtener un familiar eléctrico realmente bueno por poco más de 30.000 euros. 

MG ZS EV

Es mejor copiar algo bien que hacerlo mal: esto se aplica en particular al interior del MG ZS EV. Conocemos los botones del volante aproximadamente del Golf 6, las salidas de aire de Alfa. La calidad del material es sorprendentemente positiva: los botones e interruptores ofrecen puntos de presión nítidos, en el "Luxury" probado, la imitación de cuero se extiende hasta los paneles de las puertas traseras.

Lo único realmente molesto es el fieltro barato que se extiende sobre el respaldo del asiento trasero y crea pliegues antiestéticos. Excepto por el infoentretenimiento, que todavía tiene algún que otro error de traducción, el ZS está dentro de un nivel europeo.

La buena impresión continúa una vez en marcha. Los 156 CV mueven rápidamente el SUV de 4,32 metros de largo. Los 280 Newton metros tienden a generar una pérdida de adherencia en el eje delantero, que el control de tracción corrige rápidamente. 

La dirección, bastante firme, es agradablemente comunicativa, la amortiguación es cómoda y los frenos responden bien. Con la mayor de las dos baterías (hay disponibles 50 y 70 kWh), el ZS EV logró el mejor valor de autonomía en la prueba con 290 kilómetros.

El ZS también se siente como en casa en la autovía. En la toma de CC se carga con hasta 92 kW, lo que corresponde a una estancia de 40 minutos. Los precios parten de poco más de 30.000 euros. 

Aiways U5

¿Siempre quisiste sentarse en una limusina? El espacio disponible en la parte trasera del Aiways está sorprendentemente cerca de eso. Por lo demás, a primera vista, la óptica llama la atención, con un diseño muy anguloso. 

Hay pocos huecos portaobjetos, los portavasos son demasiado pequeños. El teléfono móvil se encuentra en un compartimento detrás del panel de control del climatizador automático, y tienes que abrirlo y cerrarlo todo el tiempo. 

La ergonomía y el infoentretenimiento también son decepcionantes. Mientras que la instrumentación delante del volante tiene un velocímetro de buen tamaño, los números en la pantalla parecen letra pequeña en el contrato de telefonía móvil. 

El sistema de sonido suena como amortiguado, la calidad de manos libres es modesta. El teléfono móvil debe conectarse por separado para el uso de telefonía y multimedia, lo que es engorroso. La cámara en el pilar A del U5 tampoco inspira confianza: observa al conductor, de acuerdo con las instrucciones, para reconocer el cansancio y la distracción de la situación del tráfico.

Solo una vez en marcha, el U5 funciona razonablemente bien. El motor eléctrico de 204 CV es voluntarioso, los 310 Newton metros le dan mucho poderío. Se mantiene silencioso en la autopista incluso a una velocidad máxima de 160 km/h, el control de crucero adaptativo lo regula de manera confiable. 

Incluso lleva un asistente de aparcamiento autónomo. El hecho de que el Aiways solo consiguiera 239 kilómetros de autonomía en la prueba de AUTOBILD probablemente se deba a que casi nunca se recupera: la recuperación se puede establecer en tres etapas, pero apenas cambia. Lo mismo se aplica a la dirección, que se mantiene notablemente ligera en todos los modos de conducción.

Lynk & Co 01

Estrictamente hablando, el Lynk & Co 01 es un Volvo. En el exterior, el chino no muestra estos lazos familiares, pero hay algunas partes idénticas en el interior. El Lynk utiliza la recarga del Volvo XC40 para la unidad y el chasis. En general, es doce centímetros más largo y la distancia entre ejes también es 32 milímetros mayor. 

Esto hace que el Lynk parezca grande y realmente ofrece más espacio a los ocupantes. Esto se nota especialmente en la parte trasera, y en la delantera también hay buen amplitud. Tengo a mi alcance debe a los elegantes botones y controles, y me rodean buenos materiales. Android Auto y Apple CarPlay van integrados en la pantalla táctil de 12,7 pulgadas.

Cuando se trata de asistentes, el Lynk nuevamente se beneficia de Volvo, con uno de reconocimiento de señales de tráfico que interctúa con precisión con el control de crucero adaptativo. 

El Lynk es el único aquí con sistema híbrido enchufable. En nuestra vuelta de prueba, ha consumido 4,7 litros de gasolina y extrae 12,9 kWh de electricidad de la batería, aunque los cambios durante conducción no son del todo suaves. Con la batería descargada ha gastado 7,8 litros, que son aceptables para un peso de 1,9 toneladas. 

En el modo 100% eléctrico ha recorrido 53 kilómetros en la prueba, y eso que estábamos a -7 grados. El Lynk es bastante subvirador, pero con todo es fácil de dirigir  maniobrar en las curvas. Con todo, aunque tiene un tarado del chasis tirando a firme, no es un deportivo. El precio parte por encima de los 45.000 euros.