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La pasión por la moto es hereditaria

La pasión por la moto es hereditaria

Iván Solera

Por mucho que la ciencia se niegue a confirmar la existencia de un gen motorista, tenemos muy claro que la pasión por las motos es claramente hereditaria. Este vídeo lo confirma.

Hay cosas incontrolables como los sentimientos. Si te gustan las motos no puedes evitarlo, pero una cosa es que te gusten y otra sentir auténtica pasión, como la del niño protagonista de este vídeo. Fíjate la que lía en el garaje de casa con su bicicleta para simular las sensaciones de ir en moto. No es lo mismo, claro, pero desde luego imaginación no le falta.

[yb:https://youtu.be/EvbDorJcg6o]

Imagina que el chico del vídeo es tu hijo y tú eres el que entra al garaje con la Ducati. No me digas que el chaval no se ha ganado, por lo menos, una vuelta de paquete.

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