Toyota Mirai: el coche que solo emite gotas de agua

Pese a que actualmente sigue sin estar disponible, el Toyota Mirai es un coche conocido por utilizar una fuente de alimentación alternativa. Y no nos referimos a un coche eléctrico, sino de hidrógeno. Un vehículo que utiliza pila de combustible y que a pesar de no haber desembarcado con fuerza en Europa sí tiene presencia en Japón. Así es el Toyota Mirai, el coche que solo emite gotas de agua.

La alternativa de Toyota

La marca japonesa lleva años trabajando en esta tecnología. Recientemente ha actualizado su Toyota Mirai, un coche que presentó sus novedades en el Salón del Automóvil de Tokio del pasado mes de octubre. Según la marca, el rendimiento de su Mirai se ha mejorado gracias a un sistema de celdas de combustible completamente rediseñado, una compleja tecnología que se coloca como otra alternativa más. Pero, ¿cómo funciona?

El Toyota Mirai, un modelo que hace referencia al futuro no solo por su tecnología, sino también por su propio nombre. “Mirai” en japonés significa futuro, y es que su sistema es un auténtico paso adelante en el tiempo. El modelo se basta de hidrógeno para generar electricidad, un proceso del que solo se emiten gotas de agua. De esta forma estamos ante un coche con un impacto medioambiental mínimo.

El gas generado al bombear hidrógeno en las entrañas del Toyota Mirai se desplaza hasta unos depósitos de combustible. Estos depósitos cuentan con unos filtros de carbono, quedando allí almacenado el gas hasta que, en movimiento, las rejillas delanteras de admisión lleven el aire del exterior hasta la pila de combustible. El hidrógeno viajará desde los depósitos hasta ese mismo sitio.

El resultado de la reacción química que cada elemento experimenta es electricidad, la alimentación que necesita el motor eléctrico para impulsar el vehículo. La pila de combustible contiene la electricidad suficiente para abastecer al motor eléctrico, una electricidad que viaja hasta el motor cuando pisamos el acelerador del Toyota Mirai. ¿El resultado de todo este proceso? Gotas de agua.

Más de 500 km. de autonomía con un repostaje rápido

Uno de los grandes inconvenientes de este tipo de tecnología es la poca infraestructura, mucho menor que la de los eléctricos. Por no hablar del precio de estos vehículos, más caros que los vehículos de combustión interna. Sus ventajas son, además del menor efecto negativo en el medioambiente, que su repostaje es tan sencillo como "el echar gasolina”, nada que ver con el tiempo de espera de una recarga en el caso de los eléctricos.

Igualmente, y según apunta la marca, podemos recorrer unos 500 kilómetros con el Toyota Mirai tras un repostaje completo, otro punto a favor frente a los eléctricos. Hace escasas semanas se ha matriculado la primera unidad del Mirai en España, unidad que se está utilizando en la Cumbre del Clima celebrada en Madrid.