Logo Autobild.es

De Portland a Alaska en una Honda MSX 125 ¡casi 5.000 km!

De Portland a Alaska en una Honda MSX 125 ¡casi 5.000 km!

Iván Solera

Un ejemplo claro de que para viajar en moto lo que se necesitan son ganas, no hace falta una moto de gran cilindrada. Y si no piénsalo bien, casi 5.000 kilómetros separan Portlan y Alaska, mucha distancia para una pequeña Honda MSX 125 ¿o no?

Hay viajes y viajes, aunque cuando pensamos en ralizar un viaje en moto lo normal es que aparezca en esos pensamientos una maxitrail o una moto de turismo, ambas de gran volumen y cilindrada. Luego están los aventureros que salen de viaje con cualquier tipo de moto... Y también están los frikis, como Nathan Rogers, que este verano decidió hacer un viaje de Portland a Alaska sobre su Honda MSX 125 (Honda Grom en otros mercados).

Estamos hablando de una distancia de casi 5.000 kilómetros con una moto de 125 centímetros cúbicos y un tamaño similar al de una pit-bike. Si no conoces la MSX 125 te la presento, es la de la foto:

De Portland a Alaska en una Honda MSX 125 ¡casi 5.000 km!

¿Qué te parece? Es casi una Monkey Bike, ya te digo que el tamaño es muy parecido al de una pit-bike, sólo que tiene un depósito y un asiento con más empaque. Un adulto de talla media va bastante encogido y, por lo que he podido ver en fotos, el amigo Nathan no es pequeño. Pues ni corto ni perezoso Mr Rogers salió de Portland dispuesto a recorrer esa distancia en 12 días. No es que sea una cifra de récord pero si calculamos a bulto una media de 60 km/h ya tuvo que estar subido en la "minimoto" más de 80 horas. A lo mejor te parece una media baja, pero la MSX consigue una velocidad máxima de 105 km/h de marcador, menos de 100 reales y tampoco se puede circular a tope todo el rato. Yo creo que es una cifra muy optimista y que la media fue más baja.

Al parecer Nathan compró una MSX teniendo a la vez una moto más grande, la compró con el objetivo de moverse sólo por ciudad pero, sin darse cuenta, cayó en las redes del amor de esta pequeñaja y empezó a realizar escapadas por carretera que cada vez eran más largas. Un cosa llevó a la otra y acabó planeando este viaje y acoplando un portabultos trasero que sobresalía muchísimo por la zaga para poder llevar el material de acampada, ropa y algo de comida.

Un detalle importante es que no hay accesorios de turismo para esta moto porque no está pensada para viajar. Nathan comenta que lo más duro no era el cansancio físico, sino el psicológico, ya que diez horas subido en la moto a ritmo lento le minan la moral a cualquiera y hacen que reduzcas notablemente la concentración en la conducción. Aunque afirma que lo volvería a hacer.

Fuente: Lanesplitter

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.