El Opel Vectra cumple 25 años

Fue durante el otoño de 1988 cuando el primer Opel Vectra llegó a nuestro mercado. Hace ahora 25 años de aquello. Era un producto totalmente nuevo y dejaba muy atrás a su predecesor, el Ascona. Estaba inspirado estéticamente en el Omega y su tamaño creció considerablemente. Además, fue el primer coche de Opel en poder incorporar la tracción integral; de diferencial viscoso y embrague multidisco, adaptaba la tracción a las necesidades de conducción. Fue diseñado en conjunto con Steyr-Daimler-Puch.

Su plataforma también sirvió para la fabricación de la variante coupé de carácter deportivo: el Opel Calibra. El éxito del sedán (que estaba disponible también en cinco puertas) fue tal que llegó a ocupar un 20% de cuota de mercado y alcanzó la cifra de 2,5 millones de unidades vendidas en toda Europa.

Su maletero creció respecto al Ascona, que se vendió durante nada menos que 18 años, llegando a venderse incluso más: 3,9 millones de unidades. El maletero del Opel Vectra pasó a ofrecer 530 litros, cifra que crecía hasta los 840 al abatir sus asientos traseros. Unos números que rivalizaban incluso con el intocable, y de segmento superior, Opel Senator.

Crecimiento imparable

El súmmun del Vectra llegó con el Opel Vectra 2000 16V 4X4. Era cuatro puertas y montaba un propulsor de dos litros y cuatro cilindros que desarrollaba 150 CV. Tenía tracción integral, ABS, frenos de disco en ambos ejes y una suspensión trasera independiente de brazos semitirados, tomada prestada del Omega. También podía ser tracción delantera y alcanzaba los 215 km/h de velocidad punta. Su carácter resultaba tan deportivo, que incluso se comparaba con leyendas rodantes como el Opel Kadett GSI y el Omega 3000. Palabras mayores.

Sin embargo, el resto de motores eran bastante más recatados. El acceso de gama era un 75 CV gasolina 1.6, aunque había propulsores con algo más de cilindrada y potencias ligeramente superiores, como el 1.8 de 88 CV o el 2.0 CAT de hasta 115 CV. El apartado diésel, por aquel entonces, no estaba tan demandado, pero sí que, claro, tenía el hueco cubierto con un 1.7 de unos escasos 57 CV.

Más tarde, ya en 1990, la oferta se amplió con nuevas motorizaciones, como la mejorada 1.8 con inyección directa y catalizador lambda de 90 CV. El gasoil también se reforzó con la ayuda de un 1.7 turbo diésel que rendía una potencia final de 82 CV, que para la época no estaba nada mal para un 'petrolero'...

Dos años más tarde, en el 92, el Opel Vectra pasó a incorporar sistemas de seguridad como el ABS, de serie. De hecho, fue el único vehículo de su clase en llevarlo de fábrica. Su imagen también se actualizó y se le añadieron pretensores en los cinturones de seguridad y barras de protección contra los impactos laterales dentro de las puertas.

Los últimos pasos del Opel Vectra A

El gran cambió llegó en 1993, cuando se presentó el lujoso Opel Vectra V6, que fue el primer modelo de la firma en montar un bloque V6. El ECOTEC 2.5 de 170 CV y 24 V se colocó como el sustituto del ya nombrado Vectra 2000.

Fue en otoño de ese mismo año cuando la ambición del modelo creció todavía más gracias al Opel Vectra Turbo. Éste utilizaba la tracción integral combinada con una caja manual de serie de seis relaciones. Tomaba la tecnología del deportivo Calibra y estaba movido por el dos litros turboalimentado que ofrecía 204 CV. Pudiendo llegar hasta los 240 km/h.

Su última actualización fue en 1994, con el Vectra CDX. Que equipó un cuatro cilindros 16 V y dos litros con una potencia de 136 CV. Este motor se pasó también al modelo siguiente: el Opel Vectra B. Cuando fue sustituido por este último, el Vectra A ya llevaba siete años de comercialización y era el segundo coche más matriculado de toda Europa.