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Nissan ProPILOT 1.0: sin manos hacia el coche autónomo

El sistema Nissan ProPILOT 1.0 se puede considerar la primera fase hacia la conducción autónoma. Por el momento permite el mantenimiento de carril, incluso en curvas, donde maneja por sí mismo la dirección, manteniendo siempre la distancia con el vehículo que nos precede. Llegará a España en 2017 para el Nissan Qashqai.

El Nissan ProPILOT 1.0  es un sistema de tecnología de conducción autónoma, que está desarrollado como primera fase para lograr que en el futuro los coches se conduzcan por sí mismos. Por el momento, el dispositivo que Nissan presenta ahora permite su uso en autovía en un único carril, es decir, que el coche es capaz de mantener la distancia con el vehículo que le precede guardando siempre el centro del carril incluso en curvas, girando por si mismo (siempre que previamente haya detectado líneas a ambos lados de la calzada).

Vídeo del DIRECTO realizado durante la prueba del sistema Nissan ProPILOT:

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Nissan quiere popularizar la conducción autónoma

Esta es una gran novedad en Japón, donde Nissan es el primer fabricante en introducir una tecnología similar, aunque en Europa ya la montan algunos modelos premium, como por ejemplo el Mercedes Clase E. Lo que sí es destacable es que ya estará disponible en 2017 en Europa en el Nissan Qashqai (en su momento ya anunciamos que el Nissan Qashqai Piloted Drive llega en 2017). Concretamente, según nos ha confirmado personalmente Daniele Schillaci, vicepresidente ejecutivo global de ventas y Marketing de Nissan, han escogido este modelo por ser el líder de ventas en Europa. De esta manera, el fabricante nipón se colocará como primera marca generalista en lanzar un sistema tan avanzado, así que es de esperar que poco a poco vaya logrando que la conducción autónoma esté al alcance de cualquiera.

He podido probar el ProPILOT 1.0 sobre el nuevo Nissan Serena, un monovolumen para siete pasajeros (configuración 2+2+3) que no se vende actualmente en España (pero sí se fabricó en 1991 en la factoría de Nissan en la zona franca de Barcelona con motivo de los juegos olímpicos) y que justamente acaba de presentarse en Japón en su renovada quinta generación.

Como he podido comprobar en el circuito GranDrive de la factoria de Opama (Japón), ProPILOT permite el uso combinado autónomo de dirección, acelerador y freno. Para activarlo hay que presionar el botón 'Pilot' que va a la derecha del volante, así queda en modo ‘stand by’ (latente) y, a continuación, para que comience a funcionar es necesario apretar el botón ‘Set’ del control de velocidad, siempre que ya circules por encima de 30 km/h (si no hay un vehículo delante, el sistema no puede ser usado por debajo de 50 km/h). Además, para garantizar la seguridad y evitar accidentes mortales como el de Tesla es obligatorio sostener el volante en todo momento. De lo contrario, un aviso en la pantalla principal te advierte de que, si no retomas el control, el sistema volverá a modo ‘stand by’. 


Así funciona el sistema Nissan ProPILOT 1.0

Su funcionamiento es más que correcto y permite que el coche funcione prácticamente solo hasta una velocidad de 100 km/h, pudiendo incluso detenerlo por completo si las condiciones del tráfico lo requieren. En este caso, si la parada es de menos de tres segundos, reemprenderá la marcha sin necesidad de actuar sobre ningún botón o pedal; y si la detención es superior a ese tiempo, basta con presionar levemente un instante el acelerador o bien el botón ‘Resume’ del control de crucero y automáticamente volverá a la velocidad que ya estaba prefijada.

Vídeo, probamos el sistema ProPILOT de Nissan

Teniendo en cuenta esto, es muy lógico el enfoque que Nissan le da a esta tecnología, ya que considera ProPILOT un apoyo a la conducción cuyo principal objetivo es incrementar la seguridad. Y realmente eso es lo que es.

Lo que llama la atención es que el sistema de conducción autónoma de Nissan no utiliza sensores de radar para detectar las líneas de la carretera y los vehículos que van delante, sino que se basa en la cámara frontal que genera imágenes en tres dimensiones y es capaz de detectar la señalización horizontal de la vía, así como los vehículos hasta a una distancia de 100 metros.


¿Posibles inconvenientes de Nissan ProPILOT?

Si las condiciones de luminosidad son muy malas, la cámara frontal puede no ser capaz de detectar las líneas de la carretera u otros vehículos. Esta puede ocurrir, por ejemplo, al amanecer si la luz solar incide completamente de frente o durante una lluvia torrencial. En este caso, el sistema avisa con un mensaje en el cuadro de mandos de que no está disponible temporalmente y, por su puesto, está claro que el control del vehículo reside en el conductor, ya que siempre se debe ir con las manos en el volante.

No obstante, tras haberlo podido probar, consiero que contar con esta ayuda suplementaria siempre debe ser positivo si se tiene en cuenta que en Europa el 80% de los accidentes se producen por errores humanos.


Precio y próximos pasos de la tecnología ProPILOT

La segunda fase de este proceso llegará en 2018 con el ProPILOT 2.0, que ya permitirá el cambio entre carriles en autopista sin que el conductor tenga que intervenir para nada y, finalmente, el 3.0, que se estrenará en 2020, ya estará perfectamente capacitado para saber cómo afrontar situaciones de mayor complejidad en ciudad, como por ejemplo, una intersección con peatones de por medio.

El sistema ProPILOT encaja perfectamente dentro de la estrategia de Nissan para la creación de un vehículo inteligente: “Nissan Intelligent Driving”. Para ello consideran que debe de ser un coche eléctrico, con “Zero Emissions” (sin emisiones contaminantes) y “Zero fatalities” (sin accidentes)

Según Ponz Pandikuthira, vicepresidente de planificación de producto de Nissan Europa, todavía no está decidido ni el precio de este dispositivo, si será opcional en todas las versiones de la gama Qashqai o si vendrá de serie en las más equipadas. Pero tienen claro que quieren popularizarlo, así que no debería tener un coste exagerado. Como referencia, se puede decir que en Japón han anunciado que tendrá un coste inferior a los 300.000 yenes (unos 2.600 euros), aunque no es descartable que el precio en Europa sea incluso inferior.

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