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Por qué nadie ha podido fabricar nunca un cambio como el del Koenigsegg

Cambio de Koenigsegg

El cambio más complejo del mundo.

Una ve las evoluciones más importantes que se ha producido en la industria del automóvil ha sido las cajas de cambios, sobre todo, las automáticas. Hoy, existen transmisiones de doble embrague y de convertidor con un rendimiento altísimo. Pero, quizá, el nuevo cambio de Koenigsegg sea el culmen de la ingeniería automovilística. 

El pasado mes de agosto, la marca sueca presentó su último modelo, el CC850, un hiperdeportivo que representa el acceso a su gama, ya que se sitúa por debajo del Jesko. 

Un coche, como todos los Koenigsegg, con cifras mareantes en cuanto a potencia, prestaciones y precio. Solo se fabricarán 70 unidades, a razón de 3,5 millones de euros cada una. 

Pero no fue eso lo que más llamó la atención, sino su cambio manual ESS (Engaged Shifter System), que puede funcionar tanto en modo manual como automático, con siete embragues y nueve relaciones y que realiza los cambios de marcha según el modo de uso. 

 

Así es el nuevo cambio de Koenigsegg

Cambio de Koenigsegg

El fabricante sueco siempre nos ha sorprendido por sus impresionantes hipercars, como el Koenigsegg Agera o el Koenigsegg Regera, por citar solo dos. El último en llegar ha sido el CC850, un coche con 1.385 CV y 1.383 Nm de par

Para gestionar esa potencia, Koenigsegg ha desarrollado una caja de cambios de una complejidad inaudita y que podría perfectamente exhibirse en cualquier museo de ingeniería, no solo automovilística, sino en general. Porque estamos ante una verdadera obra de arte.

Se trata de un cambio manual y automático a la vez y es una evolución del cambio LST (Light Speed Transmission) utilizado en el Koenigsegg Jesko, aunque aquí se optó solo por una transmisión automática.

El cambio de Koenigsegg tiene nueve relaciones y siete embragues. Funciona mediante levas, pero también tiene una palanca de cambio tradicional, con la clásica rejilla metálica, y pedal de embrague.

Sin embargo, ni la palanca ni el pedal del embrague están conectados físicamente a la transmisión, sino a una especie de súper ordenador o centralita que se encarga de gestionar todo. 

En realidad, ambos elementos cuentan con un control de fuerza que simula el esfuerzo de engranar la marcha y la dureza del embrague, a través de unos mecanismos de retroalimentación de fuerza. Tampoco hay embrague ni volante de inercia acoplados al cigüeñal. 

¿Cómo funciona el cambio manual del CC850?

Cambio de Koenigsegg

Desde la marca sueca afirman que uno de los problemas de las cajas de doble embrague es que, pese a ser muy rápidas, si se quiere reducir a una marca muy baja, por ejemplo, de sexta a tercera, necesariamente hay que pasar por la quinta y la cuarta. Es decir, hay que bajar escalonadamente

El cambio del CC850 elimina ese problema, gracias al empleo de tres juegos de engranajes y siete embragues bañados en aceite, careciendo de sincronizadores. Esos tres engranajes están colocados en tres ejes distintos, lo que da lugar a 21 combinaciones posibles. El resultado es un cambio capaz de saltar de marcha en 20 milisegundos.

Sin embargo, cuando funciona en manual, eso no es posible por seguridad. Los mecanismos de retroalimentación de fuerza vinculan el cambio de marcha con el movimiento del embrague, de tal manera que no se puede cambiar de marcha hasta tener un determinado movimiento del pedal

Si el conductor intenta reducir de una marcha a otra mucho más baja, no puede, porque siente una pequeña resistencia que se lo impide. 

El cambio de Koenigsegg puede funcionar en modo manual o automático. En manual, solo dispone de seis relaciones. Colocando la palanca a la derecha, en posición D, se convierte en un cambio automático al uso, con las nueve marchas disponibles. 

La marca sueca quería que el CC850 conservara el tacto de conducción de un deportivo clásico con cambio manual, aunque, en realidad, éste no exista. Con el modo manual, la primera marcha se corresponde con la segunda del automático, la segunda con la cuarta y la sexta con la octava. De esta forma se eliminan los saltos de primera, tercera y novena. 

Ventajas del cambio de Koenigsegg

Cambio de Koenigsegg

El hecho de contar con dos cajas de cambio en una, manual y automática, es ya una ventaja. Esto permite al privilegiado propietario del CC850 conducir a la antigua usanza y gestionar casi 1.400 CV manualmente y, a la vez, hacer una conducción más relajada, olvidándose del cambio.

Otra ventaja es que permite personalizar el cambio según el modo de conducción seleccionado. Además, es más seguro, ya que no es posible reducir a una marcha mucho más baja cuando funciona en modo manual. 

Por último, a pesar de su complejidad, de sus tres ejes y siete embragues, es un cambio muy ligero, incluso más ligero que los cambios manuales que montaban los primeros modelos del fabricante nórdico. 

En definitiva, el cambio de Koenigsegg representa la quintaesencia en el campo de las transmisiones. Quizá estemos ante la salvación del cambio manual, al menos, en coches de alto rendimiento.

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