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Prueba Volvo XC60 B5 AWD MHEV: al diésel un poco de 'verde' siempre le sienta bien

Gracias a su módulo de hibridación suave logra la etiqueta Eco.

Prueba Volvo XC60 B5 AWD MHEV. Hace ya un tiempo que Volvo anunció que dejaría de producir motores diésel para centrarse en puramente en su estrategia de electrificación, para en 2030 –que eso está a la vuelta de la esquina– ser un fabricante de vehículos exclusivamente eléctricos, amén de ser un proveedor de soluciones de movilidad segura y sostenible.

Aun así, en su portfolio actual sigue habiendo modelos bien interesantes como este Volvo XC60 que nos ocupa. Y es que la versión en concreto es la B5 AWD MHEV, es decir, motor turbodiésel de 2,0 litros y 235 CV, combinado con un motor eléctrico de 48 voltios que le proporciona 14 CV extra y, lo más importante, le hace acreedor de la etiqueta Eco de la DGT. Con todo ello la potencia conjunta del XC60 B5 MHEV es de 249 CV y un par máximo de 520 Nm. Sin olvidar que esta versión es tracción integral, lo que siempre supone un extra de seguridad, en todos los sentidos.

Se da la circunstancia de que la unidad de pruebas tiene el acabado Inscription, con lo que el XC60 incluye todo lo imaginable y más, con lo que en su interior se respira mucha calidad y ambiente premium.

Si echamos, por su parte, una mirada al exterior, su llamativo color Fusion Red y esas fabulosas llantas de 22'' y perfil bajo el Volvo XC60 se convierte en un SUV sumamente atractivo.

Prueba Volvo XC60 B5 AWD MHEV

Obviamente al arrancar y quedarse al ralentí, el Volvo XC60 no puede ocultar su corazón diésel y, claro, cuanto más coches gasolina conduzco, menos agradables al oído me resultan los petroletas.

Pero una vez que inicias la marcha y, sobre todo, le empiezas a exigir al XC60 B5, todos estos complejines se quedan a un lado, y definitivamente te olvidas de ellos.

Y es que no hay que olvidar que donde los motores diésel no tienen rival si miras mucho la autonomía es en viajes largos, máxime si vas con mucha carga. Porque lo cierto es que el XC60 B5 es fabuloso en largas distancias. Por más que le exijas, por más que te pases con el pie derecho, el nivel del depósito cae lentamente y si durante los trayectos urbanos has frenado lo suficiente –en la pantalla del cuadro de instrumentos se refleja una pila que muestra cómo se aprovecha la carga regenerativa de las frenadas–, puedes conseguir unos kilómetros extra que siempre vienen bien.

Cuando llegan las curvas, y además de que el módulo de hibridación suave agradece la presión sobre el pedal izquierdo y te otorga fuerza extra, lo cierto es que notas diferencias notables con el Volvo XC40, por ejemplo, con el que últimamente estoy muy familiarizado. Por una parte notas su mayor peso, pero al mismo tiempo entre su tremendo empuje y sus mayores dimensiones, el XC60 se muestra aplomado y muy estable, lo cual se agradece en un SUV de estas dimensiones. 

Incluso en modo Dynamic, el Volvo SC60 B5 AWD filtra bien todos los accidentes del firme, aunque sus gomas de perfil bajo no son precisamente muy cómodas con orografías complicadas, como es lógico. La dirección es bastante precisa y sincera, aunque precisamente en zonas reviradas o al hacer adelantamientos se agradecerían unas levas.

Prueba Volvo XC60 B5 AWD MHEV

A la hora de salirte de lo negro, el XC60 con tracción integral aporta seguridad precisamente para pequeñas aventuras por el campo, pero sus llantas de perfil bajo te hacen ser un poco conservador a la hora de adentrarte por firme desconocido.

En cuanto al consumo, para tratarse de una mole de casi dos toneladas, el Volvo XC60 B5 AWD arroja cifras bastante dignas: no son los 5,6 l/100 km que anuncia de gasto medio, pero lograr un poco más de 8 litros/100 km con plena carga y alegría con el pie derecho es un dato que se agradece.

Valoración

Nota8

Prueba Volvo XC60 B5 AWD MHEV. El SUV de tamaño medio sueco combina un poderoso motor diésel con la hibridación suave, lo que le permite acceder a la etiqueta Eco.

Lo mejor

Prestaciones dinámicas, consumo, despliegue tecnológico, etiqueta Eco.

Lo peor

Ausencia de levas, sonido del diésel al ralentí, precio.

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