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Prueba del Suzuki Swift Sport 2020 Mild Hybrid

Prueba Suzuki Swift Sport 2020 Mild Hybrid

Perder para ganar

Es increíble todo lo que puede hacer una batería de 0,38 kWh en un coche. Bueno, tampoco es que haya puesto patas arriba al coche de la prueba, el Suzuki Swift Sport 2020, ahora Mild Hybrid, pero sí que le dota de ciertas ventajas que serán, creo, agradecidas por sus compradores. 

Eso sí, y como reza la entradilla de esta prueba, también es cierto que algo ha perdido por el camino... en este caso potencia y ligereza. Porque ahora, el motor 1.4 turbo de cuatro cilindros ofrece 129 CV y no 140 como antes, además de  que el peso se ha aumentado en 45 kilos, superando así la barrera psicológica a la que antes no llegaba: una tonelada.

A cambio de unas prestaciones menores, el Suzuki ofrece las ventajas inherentes a lucir la pegatina ECO de la DGT en el parabrisas y, por supuesto, un consumo menor. 

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Pero luego hablaremos más de esto. Primero, hay que decir que el nuevo Swift Sport electrificado no cambia en absoluto por fuera, a excepción del logotipo Hybrid que luce en la parte trasera, además de la ya comentada pegatina del cristal delantero. Sigue exhibiendo una parrilla hexagonal con efecto 3D, faldones laterales en acabado de fibra de carbono, spoiler trasero y una doble salida de escape real integrada en el difusor.

En el interior, tampoco hay grandes cambios. La sensación es idéntica a la de los demás Suzuki Swift: es amplio, con el parabrisas y el techo lejos para dar una mayor sensación de amplitud. Continúa con unos espectaculares, ergonómicos y deportivos asientos delanteros que además de sujetar muy bien el cuerpo, te permiten hacer kilómetros de secundarias sin echar de menos una regulación lumbar. 

interior del Suzuki Swift Sport 2020 Mild Hybrid

El volante, con cosido de hilo rojo, remata este interior racing. Entre los relojes, su pantalla a color de 4,2 pulgadas añade ahora, a la información de su predecesor, un modo en el que podrás ver el flujo de energía entre el motor de gasolina, el eléctrico y la batería.

Respecto al infotainment, lleva la misma pantalla táctil de siete pulgadas, con navegador 3D y conectividad por Bluetooth, con integración de Apple CarPlay, Android Auto y MirrorLink. No le falta de nada y es de serie, pero su función táctil falla de vez en cuando y la conexión del teléfono no es todo lo buena que debería. Lo mismo pasa con algunos plásticos y con la unión entre ellos. No es preocupante, pero ya que se ha puesto un esfuerzo extra en el motor, esto también requiere una modernización para estar al día con sus competidores. 

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El espacio detrás también sorprende bastante cuando te sientas. Hay más espacio del esperado, sobre todo para las piernas y a sabiendas que estamos en un coche de menos de cuatro metros. Hay sí que los ingenieros japoneses han hecho bien los deberes...

Aunque, claro, todo no puede ser grande y espacioso. El maletero es, en este caso, el gran damnificado, con solo 265 litros y un horrible escalón cuando se abaten los asientos traseros.  

Prueba Suzuki Swift Sport 2020 Mild Hybrid

Pulsamos el botón de arrancada. Su sonido poco deportivo no ha mejorado y su escape sigue sin oírse demasiado. En un trayecto largo, el sonido aerodinámico es mucho más evidente que el mecánico... lo que también está muy bien.

Lo que importa en el coche de la prueba, el Suzuki Swift Sport 2020 Mild Hybrid son las sensaciones. El 1.4 Boosterjet con cuatro cilindros, turbo e inyección directa es esencialmente el mismo, pero tiene modificaciones en la inyección y en la relación de compresión para aumentar su eficiencia disminuyendo consumo y emisiones, y en este camino se ha dejado 11 CV, pasando a ofrecer ahora 129. Y es que tampoco se le pueden sumar los de su pequeño motor eléctrico de 14 CV que va acoplado al motor mediante una correa y que, además cuenta con una batería de 0,38 kWh de capacidad; porque solo da apoyo a medio y bajo régimen y, como en el resto de sistemas híbridos de este tipo, no tiene la capacidad de mover al vehículo por sí solo. Este sistema funciona a 48 voltios.

El 1.4, con este apoyo eléctrico y a pesar del mayor peso, sigue subiendo muy bien de vueltas desde abajo ya que, a los 235 Nm de par del motor de combustión le ayudan los 53 Nm del eléctrico, ofreciendo un aumento de potencia progresivo y lineal, sin patadas ni altibajos debidos al turbo. De hecho, parece que no lo tiene y que, simplemente, se trata de un motor atmosférico más gordo y con unos bajos mucho más llenos.

prueba suzuki swift 2020

La transmisión manual, de seis velocidades, sigue exhibiendo unas inserciones buenas, pero no lo suficientemente rápidas y cortas para lo que demanda este modelo. Eso sí, a lo bien que respira el motor y con la adecuada relación de la tercera, podrás circular en ella desde 50 hasta pasado el límite de velocidad legal.

También mantiene unos amortiguadores Monroe en unas suspensiones con un set up que me gusta mucho. No son durísimas, pero contienen bien la carrocería a la hora de frenar o hacer apoyos fuertes.

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La guinda la pone su rápida y precisa dirección que, con el bajo peso del conjunto, permite unos cambios rápidos de trayectoria. Lo que de verdad no entiendo es que, con el precio tan atractivo que tiene y su completísimo equipamiento, no haya tenido un mayor éxito comercial. A ver si ahora que se ha puesto las pilas... 

prueba nuevo suzuki swift sport

Valoración

Nota8

Ponemos a prueba el Suzuki Swift Sport 2020 Mild Hybrid, la actualización del deportivo japonés. Ha perdido potencia y ha ganado kilos. ¿Convencerá?

Lo mejor

Sensaciones. Respuesta del motor. Etiqueta ECO. Suspensión.

Lo peor

Menos potente y más pesado. Maletero pequeño y con escalón.

Etiquetas: Coches urbanos

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