Logo Autobild.es

Prueba del Suzuki Ignis GLX 1.2L mild hybrid

El primer 'restyling' de la segunda generación del Suzuki Ignis recibe un motor con hibridación ligera.

La firma japonesa considera el coche de la prueba, el Suzuki Ignis GLX 1.2L mild hybrid, un SUV, pero yo no lo tengo tan claro. Diría que está más a medio camino entre un SUV y un minivolumen. Sea como fuere, está claro que tiene un estilo propio que en sus 3,70 metros concentra un montón de cualidades.

Prueba del Suzuki Ignis GLX 1.2L mild hybrid

Pero veamos qué es lo que esconde bajo el capó y por qué le sienta tan bien. Cuenta con el motor denominado K12D 1.2 Dualjet de 83 CV, que se ha actualizado y ahora tiene el apoyo del sistema híbrido SHVS (Smart Hybrid Vehicle by Suzuki), que aporta 10 kW adicionales (13,6 CV) y le permite beneficiarse de las ventajas de la etiqueta ECO de la DGT. El sistema se alimenta de una batería de 12V de iones de litio cuya capacidad se ha ampliado de 3 a 10 Ah. ¿Y para qué sirve?

El sistema SHVS convierte la energía cinética generada durante la desaceleración del vehículo en energía eléctrica que se carga en la batería y es utilizada por el motor/generador eléctrico ISG para ayudar al motor de combustión en grandes demandas de aceleración, como por ejemplo, a la salida de un semáforo en la incorporación a una carretera o al adelantar. Además, logra reducir los consumos y las emisiones.

Prueba del Suzuki Ignis GLX 1.2L mild hybrid

Y es que a este coche, a pesar de que no tiene mucha potencia, se le nota la alegría extra. También es verdad que su contenido peso de 860 kilos ayuda en esta sensación de tener muchos más caballos. Y aunque carezca del turbo, esta ayudita del motor eléctrico le hace moverse mejor y más rápido a la hora de hundir el pie derecho sin contemplaciones.

Prueba del Suzuki Jimny: ¿Es válido para el día a día?

Esto convierte al Suzuki en un pequeño muy ágil en la gran ciudad, donde se desenvuelve a las mil maravillas. Porque no es un viajero nato. Se le nota en varios detalles, como en sus cinco velocidades y en las 3.200 rpm que alcanza en quinta circulando a 120 km/h. Un régimen un poco alto para mantenerlo varias horas, sobre todo por el nivel sonoro a bordo. Tampoco la dirección ayuda con sus 3,5 vueltas de volante de tope a tope que requiere de muchas correcciones en línea recta, lo que acaba cansando. Por supuesto, tampoco le van las curvas, con unas inercias evidentes y sobre todo por esa dirección tan desmultiplicada.

Prueba del Suzuki Ignis GLX 1.2L mild hybrid

Pero el Suzuki Ignis GLX 1.2L mild hybrid de la prueba tiene muchas cosas positivas, comenzando por un gasto de combustible muy contenido (sobre los 4-5 litros reales cada 100 km, dependiendo de la prisa que tengas) o con un espacio a bordo muy digno para sus medidas exteriores. Además, con un precio más que asequible, esta versión, la GLX, lleva de serie elementos como el arranque sin llave, el control de crucero, climatizador, navegador en su pantalla táctil de 7 pulgadas y la cámara doble que sirve para alguno de los asistentes de la conducción. En definitiva, un urbano vestido de SUV, ahora más eficiente y divertido. 

Conclusión tras la prueba del Suzuki Ignis GLX 1.2L mild hybrid

A un motor atmosférico tan pequeño como este le ha venido genial esa pequeña hibridación eléctrica que le ayuda a respirar mejor en momentos puntuales. No le transforma en un deportivo, pero se mueve de forma más ágil. Y ten en cuenta que aunque la marca lo considere un SUV, se moverá más a gusto en las ciudades.

Comparativa: Suzuki Ignis vs Fiat Panda 4x4

Valoración

Nota7

En esta ocasión te traemos la prueba del Suzuki Ignis GLX 1.2L mild hybrid, un medio SUV medio monovolumen perfecto para moverse por ciudad.

Lo mejor

Gasto de combustible muy contenido. Precio bajo con equipamiento de serie alto. Perfecto para ciudad. Etiqueta ECO.

Lo peor

Sin sexta velocidad, por lo que en carretera es ruidoso. Dirección con muchas vueltas de volante.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.