Prueba del Subaru Outback GLP Black Edition: muy Géminis...

Los SUV están de moda, pero hasta en esta categoría hay coches para todos los gustos, necesidades y bolsillos. Y algunas marcas como Subaru nunca han vendido al peso, sino que han preferido distinguirse de sus rivales generalistas a base de calidad, tecnología, diseño... y unos precios más contenidos que sus equivalentes premium (aunque estén más cerca de estos últimos). Claro ejemplo de ello es el vehículo de la prueba, el Subaru Outback GLP Black Edition.

Ahora, en su ya conocido modelo Outback, los japoneses han puesto una serie de caramelos para que este modelo sea tan elegante y cool como polivalente y, por tanto, hasta práctico: una edición especial llamada Black Edition, con el acabado Executive Plus S que, además, lo hay en Gas Licuado del Petróleo (GLP) y lo probamos aquí. Sobre la carrocería en negro, blanco o gris, sus detalles en verde delatan esta serie (en calandra, llantas, retrovisores, barras de techo, logos, volante, salpicadero, asientos). 

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Se mueve con un motor bóxer 2.5 de 175 CV que aquí trabaja con gasolina y con gas... lo que le da derecho a lucir la codiciada pegatina de la DGT verdiazul ECO, con la que poder acceder a las áreas de circulación restringida en las grandes ciudades. 

Todos los detalles del Subaru Outback 2020

¿Cómo funciona el Subaru Outback GLP Black Edition de la prueba? Cada diez inyecciones de GLP en los cilindros, se produce una de gasolina para que el conjunto se lubrique mejor. Por tanto, ya habrás deducido que para circular con gas necesitas un mínimo de gasolina en el otro depósito, mientras que si se te acaba totalmente el primero, puedes tirar solo de gasolina. Ahora bien, para rentabilizar los 1.750 euros de sobreprecio que tiene esta versión bifuel, lo suyo es usar el GLP siempre que puedas, ya que el litro de este combustible cuesta casi la mitad que el de gasolina y el coste por km también es algo inferior: unos dos o tres euros en una estación de servicio en la que la gasolina costase 1,30 euros el litro y el de gas, 0,70, por ejemplo.

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¿Y las prestaciones? El cambio de uno a otro combustible es prácticamente imperceptible. La aceleración, contundente pero sin alardes; el cambio automático CVT cumple para viajar tranquilos en familia; la agilidad, correcta... Pero en carreteras de montaña o fuera del asfalto es cuando brilla especialmente la tracción total permanente y el control de tracción para firmes deslizantes X-Mode (también de serie) de este familiar con acabados top y soluciones camperas.  

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Subaru Outback GLP (8 imágenes)

Aunque la rumorosidad no es baja, el confort es muy notable y puedes disfrutar de sus calidades e infoentretenimiento en su pantalla de 8" durante muchos kilómetros. Más de mil, en realidad, porque es la autonomía combinada que ofrece. 

Ya que hemos llegado hasta aquí, ¿quieres saber cuál es tu coche ideal?