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Skoda Octavia Green E Line: familiar, ¿y eléctrico?

El Skoda Octavia Green E Line es un banco de pruebas sobre ruedas. No se va a llevar a producción, pero su tecnología íntegramente eléctrica servirá de base para futuros modelos de la marca, como el CitiGo.

Sí, el Skoda Octavia Green E Line es un familiar y se mueve de forma totalmente eléctrica. Lo hace gracias a un motor de 60 kW que durante 60 segundos es capaz de entregar 85 kW con un par máximo de 270 Nm. Con estas cifras no hace falta que te preguntes si es potencia suficiente para transportar a una familia entera con su equipaje.

La respuesta es afirmativa. Lo que pasa es que el Skoda Octavia Green E Line no se va a llevar a producción. Digamos que la razón es obvia: con una autonomía máxima de 150 kilómetros -en el mejor de los casos y siendo muy optimistas-, con este Skoda no te puedes proponer viajes muy largos ni escapadas de fin de semana.

En otras palabras: el actual desarrollo de las baterías y su rango de uso no permite todavía aventurarse en este tipo de segmento. De esta forma, este Octavia eléctrico solo servirá como banco de pruebas con el que sacar conclusiones y experiencia para, en el futuro, extrapolar dicha tecnología al primer eléctrico de Skoda, que saldrá al mercado en 2014 y muy probablemente sea un modelo urbano como el Skoda Citigo.

En marcha hay varias cosas que llaman la atención: la primera de ellas es que por debajo de 40 km/h hay un sistema de altavoces que simulan el sonido de un motor. Una idea muy buena y que sirve para avisar a los peatones de nuestra presencia (un motor eléctrico no hace nada de ruido a esa velocidad). Por otra parte, el techo del coche está conformado por placas solares que ayudan a cargar las baterías. Estas son de Ion Litio, pesan 315 kilos y tienen una capacidad de 26,5 kWh.

Se cargan de dos formas: con una toma de corriente doméstica (la carga completa dura 8 horas) o bien con una toma trifásica de 400 voltios, para la que necesitas solo 2 horas. Las prestaciones no son malas: el 0 a 100 km/h lo realiza en 12 segundos y puede alcanzar una velocidad máxima de 135 km/h.

En sus 'tripas' encuentras la clave de que el sistema trabaje de una forma tan eficaz. Para empezar, la caja de cambios tiene dos posiciones para avanzar (D y B) en la que la segunda maximiza la regeneración de la energía para cargar las baterías. También se puede elegir entre tres modos de funcionamiento (normal/Eco y Range). Este último limita la potencia a 50 CV y a 95 km/h la velocidad máxima para alargar la autonomía.

De momento, la flota de Skoda Octavia eléctrico se limita a 10, que pasarán por varias manos para seguir recabando información de cara al futuro.

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