Seat León SC: obsesión por el detalle, desde 14.490 euros

El Seat León SC es la versión de tres puertas del flamante compacto de Martorell, toda una novedad, puesto que es la tercera generación la que utiliza esta configuración por primera vez. 

Antes de ponerme al volante del Seat León SC me debo empapar de todas las novedades técnicas que lleva este modelo. Y a mi disposición hay un importante grupo de responsables de la versión SC que me van descubriendo todos los detalles.

En mi opinión, este León tres puertas es el compacto más bonito, con diferencia, de todos los que hay ahora en el mercado. Con ese morro agresivo que muerde pidiendo paso, ese perfil en flecha como tensada a punto de ser liberada por el arquero y, sobre todo, esa parte trasera... Una auténtica pasada cómo han resuelto todo lo que va detrás del pilar B. Es pura obra de arte propia de un genio del calibre del Mesonero Romanos y su equipo. ¿Que me estoy pasando? Ya me lo dirás cuando lo veas por la calle.

Con este León SC se cumple el sueño que muchos llevábamos tiempo pidiendo a Seat: que eliminara las puertas de atrás. Cierto que resta practicidad y que es incomodísimo salir y entrar, pero por fin lo han visto claro y lo han hecho. Y aunque la anterior generación del León llevaba la maneta posterior oculta, no llegaba, ni por asomo, a la sensación de deportividad de este modelo.

Por dentro es igual que el Seat León cinco puertas (aquí puedes leer nuestra primera prueba del Seat León 2013). El cuadro de mandos mira hacia el conductor (ya era hora) por lo que todo queda muy a mano. El acabado FR es muy recomendable si lo que quieres es fardar de modelo (y no me refiero a la que lleves sentada a la derecha), porque tienes un volante grueso y achatado por abajo (detalle que a mí no me gusta nada pues impide manotear con soltura cuando vas rápido en una carretera de curvas), cromados en aluminio, asientos que recogen el cuerpo y un pomo también más grueso.

Detrás no descubro ninguna obviedad si te digo que el León SC no es el mejor sitio para disfrutar de este coche, más que nada por el acceso, porque una vez dentro no se va nada mal y hasta disfrutas de una dobla salida de aireación central. Además, si vas con buena música (se lo han currado mucho en este apartado, con 10 altavoces si optas por el equipamiento más alto) no debes escuchar muchas quejas de los pasajeros. ¿Y el maletero? Ofrece una capacidad más que suficiente teniendo en cuenta lo que se estila en este tipo de coches: 380 litros, la misma que el León de cinco puertas.

Para la primera toma de contacto opte por el Seat León TDI de 184 CV. Una delicia a los mandos que pide caña antes de que te pongas el cinturón de seguridad. Llanea con convicción, tiene bajos para aburrir y si te apetece marcarte un tramito alegre el cambio manual te deja hacer lo que quieras. La dirección le acompaña, ya que apunta al mismo sitio que tus ojos...

Prueba del Seat León SC 2.0 TDI (por David López)

La primera sensación en la prueba del Seat León SC 2.0 TDI es contradictoria. Por un lado me encanta cómo agarran y envuelven los asientos. Por otro, el aro del volante me parece demasiado fino. Señores de Seat, ¡qué estoy probando un modelo con 150 CV y pretensiones muy deportivas! Y esos detalles se agradecen mucho. Aunque más agradezco el empujón que experimenta mi cuello con las primeras aceleraciones. Este bloque 2.0 TDI va de cine y en poderío me recuerda incluso a un BMW 120d. Otra cosa son las cifras, pues la aceleración 0-100 que registro supera en 0,5 segundos al dato oficial. Sobresalientes, en cambio, resultan las recuperaciones. Por más que busque las cosquillas al propulsor dejándolo caer por debajo de 2.000 vueltas en plena pendiente, ni asomo de temblores o vacíos.

Adelantar con este Seat León SC es muy sencillo -y, sobre todo, más seguro-. Sin embargo, lo mejor del León SC es su balance entre confort y eficacia. El eje delantero es muy ágil, el trasero cierra los giros con dulzura y todos los ocupantes viajan con un grado de comodidad que muchas berlinas superiores querrían. Virtudes de la plataforma MQB sobre la que se asienta este Seat y que también sirve de base a las nuevas generaciones del Audi A3 2012 o Volkswagen Golf 7. Puestos a hablar de confort a bordo, mejor lo pasarán los ocupantes de la primera fila, pues en la segunda la cota de anchura se queda demasiado justa, mientras el hueco para las piernas tampoco es para tirar cohetes.

Está claro que este Seat León SC 2.0 TDI está hecho para disfrutar al volante con la mejor compañía en el asiento del copiloto (conseguir esto ya dependerá de ti). Pero al comprobar lo bien resuelto que está ese habitual problema de muchos coupés que apenas dejan hueco para la cabeza (aquí la cota de altura trasera es muy buena), la faena hubiera sido redonda con más centímetros a lo ancho. Lo bueno es que el sistema de acceso a las plazas traseras es muy fácil de ejecutar: en una maniobra se mueven solidarios banqueta y respaldo. Detalle de calidad en un León SC 2.0 TDI que disfruta de materiales de primera por todos los lados.

Los precios del SEAT León SC parten de 14.490 euros (Plan PIVE incluido) con la motorización de gasolina de 1,2 litros 86 CV y de 17.220 euros con el diésel 1.6 TDI CR 90 CV, ambos con el acabado Emotion, que incluye: siete airbags (2 delanteros, 2 laterales, 2 de cortina + airbag de rodilla), ESC, ABS + ASR, sensor de presión de neumáticos, anclajes Isofix con Top Tether, ordenador de a bordo, retrovisores exteriores eléctricos, retrovisores exteriores y manetas de las puertas en color carrocería, faros halógenos con función Coming Home y luces diurnas, indicador de cambio de marcha, asientos delanteros sport, asiento del conductor regulable en altura y sistema 'Easy Entry', entre otros elementos.

Asimismo, Seat estrena el Plan Doble PIVE, con el que el precio final se ve reducido 4.210 euros. Para ello el cliente tiene que financiar su vehículo a través de SEAT Credit y cambiar un vehículo de ocasión de más de 10 años de antigüedad. También se amplía la garantía a 4 años y el equipamiento de serie se ve ampliado.

Las primeras unidades llegarán en mayo, aunque ya se pueden realizar pedidos del León tres puertas.

Prueba del Seat León SC 1.6 TDI (por Luis I. Guisado)

Si eres una persona que no necesita las plazas traseras, el Seat León SC 1.6 TDI 105 es la versión más interesante de la gama para ti, especialmente en cuanto a consumo. Utiliza el mismo motor que puedes encontrar en el Volkswagen Golf, pero con la ventaja de que cuesta una buena cantidad menos.

Además, me gusta su postura al volante y la disposición de los mandos. Todo se maneja a través de la pantalla táctil (5” monocromo en el acabado Reference y en color en el Style), por lo que te puedes ir olvidando de botones esparcidos por el habitáculo, aunque a cambio vas a tener que memorizar dónde encontrar el regulador de luces del tablero de instrumentos o dónde se desactiva el ESP si necesitas salir de alguna zona resbaladiza.

Por lo demás, los asientos de este Seat León SC TDI 105 recogen bien el cuerpo y son cómodos. Me gusta su tamaño, más que adecuado, y la banqueta, que sujeta bien los muslos. Sí echo de menos que los cinturones de seguridad se puedan regular en altura.

A baja velocidad la dirección es suavecita y el motor del León SC 1.6 TDI 105 me permite circular a bajas vueltas con marchas largas, por lo que puedo mantener el consumo en una cifra más que digna sin esforzarme demasiado entre semáforos. Me hubiera gustado que el ‘Start-Stop’ se activase antes: en Seat tienes que detenerte del todo para que entre en acción, por lo que pierdes unos segundos con el motor en marcha.

Si vas a realizar trayectos urbanos y tienes previsto aparcar en la calle, el Seat se muestra dócil en ciudad y no encontrarás problemas por tamaño o maniobrabilidad, pero sí por visibilidad. Y no me refiero a lo típico, el pilar C. En este caso le quita puntos la forma de los retrovisores, ya que restan visibilidad al aparcar de culo, sobre todo en la parte baja del espejo.

En carretera abierta, el Seat León SC 1.6 TDI 105 muestra el salto que ha dado esta generación de León. Tiene un rodar de calidad que transmite más empaque en cualquier situación, algo que se consigue a base de reducir los valores NVH (que miden los ruidos y las vibraciones interiores), aunque el tacto del volante también ayuda: cuando la velocidad aumenta, la dirección se vuelve algo más firme, lo que ayuda a crear una mayor sensación de control.

Pero lo que más me ha gustado del Seat León SC 1.6 TDI 105 es sin duda su comportamiento dinámico. Puede que haya perdido algo de la frescura del chasis ágil de la anterior generación, pero ofrece un aplomo tan elevado que me deja con la boca abierta.

Además, a partir del León SC Style el sistema de tracción con XDS es de serie (en los modelos inferiores, opciones entre 49 y 51 euros). Este invento es una maravilla que te deja sin  palabras en carreteras como el puerto que te comentaba antes, Arrebatacapas. Las curvas cerradas se las zampa sin despeinarse y en las rápidas muestra tal aplomo que un conductor normal dudo mucho que se vuelva tan loco como para llegar al límite... y no será por capacidad. Solo los frenos pueden llegar a flaquear, aunque para eso tienes que utilizarlos con ganas durante un buen trecho.

Las carencias del León SC 1.6 TDI 105 aparecen en carreteras muy reviradas: la fuerza que muestra a bajo y medio régimen no puede hacer demasiado al salir de las típicas horquillas de un puerto de montaña, por ejemplo: con cinco velocidades notas que en ocasiones vas demasiado corto en tercera y largo en cuarta, lo que le perjudica a la hora de circular en según qué situaciones

Hubiera sido ideal aprovechar el coche nuevo para colocarle seis marchas con un escalonamiento más adecuado tal y como han hecho con el Audi A3 2012. Supongo que será por política de grupo...