Prueba del Seat Ateca X-Perience 2.0 TDI 150 CV

Si has estado en alguna tienda M&m's -si no, no te preocupes porque tampoco te pierdes gran cosa- habrás observado esas máquinas expendedoras repletas de estos dulces, de diferentes tipos y variopintos colores. 

Pues bien, lo del segmento de los SUV me recuerda a ello: muchos, muchos integrantes, iguales o muy diferentes entre sí y con precios y calidades dispares. El cliente lo tiene fácil para elegir el todocamino que más se adapte a sus gustos... si no se vuelve loco antes entre tantas opciones. El de la prueba, el Seat Ateca X-Perience 2.0 TDI 150 CV, es, sin duda, una de las más recomendables.

Diseño e interior

El Seat Ateca lleva tiempo en el mercado -exactamente desde 2016-, pero el restyling sufrido tanto por fuera como por dentro en 2020 le sirvió para estar tan fresco como el primer día.

Que su longitud haya crecido hasta los 4.381 mm (+18 mm), puede que pase desapercibido. No así la parrilla de nuevo cuño, los faros Full Led con nueva firma lumínica -fue estrenada en el Tarraco y el León- y los paragolpes, mucho más musculosos.

La zaga también porta elementos de nuevo diseño como los pilotos, que ahora acogen tecnología Led con intermitentes dinámicos, el parachoques y la tipografía del logotipo 'Ateca', también estrenada por el compacto y el SUV de gran tamaño de la compañía de Martorell.

Y también, como suele ser habitual en los lavados de cara de mitad de ciclo, la gama de colores y de llantas crece: 10 opciones en la primera y 14 en la segunda.

Y como la unidad de pruebas es el Seat Ateca X-Perience, adopta unos parachoques cromados con un aire más off-road y unos estribos plateados en 'Plata Reflex'.

Pero, sin lugar a dudas, el mayor salto, un salto de longitud más propio de unas Olimpiadas, lo ha dado el interior. Comenzando por el Digital Cockpit de 10,25 pulgadas, siguiendo por la pantalla de hasta 9,2 pulgadas del sistema de infoentretenimiento y finalizando con las nuevas molduras y embellecedores, todo ello macerado con muy buenos materiales y ajustes. 

También, obvio al tratarse de un restyling, existen nuevas tapicerías; la del X-Perience se denomina 'Nordic' y es exclusiva.

Motor y consumos

Y si la variedad de SUV existentes en el mercado me recuerda a la tienda M&m's, las diversas opciones que ofrece Seat en su SUV medio, también: 1.0 TSI de 110 CV, 1.5 TSI de 150 CV, 2.0 TSI de 190 CV, 2.0 TDI de 115 y 150 CV; cambio manual, automático de doble embrague, tracción delantera o total...

El de la prueba es el Seat Ateca 2.0 TDI 150 CV con cambio manual. Su potencia máxima está disponible entre 3.250 y 4.200 rpm, pero lo mejor de todo es que el par máximo, que son 340 Nm, sale a relucir a las 1.600 vueltas y hasta las 3.000. Y con ello y su peso de 1.483 kg acelera de 0 a 100 km/h en 9,3" y alcanza los 203 km/h.

Por su parte, el consumo medio oficial es de 5,0 l/100 km, aunque durante la prueba me he movido en torno a 6, 6,5 litros. También es cierto que he circulado más por ciudad y que podía haber tratado con mayor suavidad el pedal derecho, con lo que con total seguridad, el consumo hubiese estado más cerca del dado por la marca. 

Comportamiento

Llámame poco profesional, pero hasta pasado unos cuantos kilómetros no me he percatado de que la unidad de pruebas del Seat Ateca es diésel. Parte de culpa la tengo yo, por no poner atención. La otra la tiene la firma española, que ha conseguido una muy buena insonorización del habitáculo. Otra cosa es cuando bajas las ventanillas, que se aprecia claramente el traqueteo típico de las mecánicas de gasóleo.

Esa es su desventaja, porque la gran ventaja la tengo en el cuadro de instrumentos digital: la autonomía. Esto sumado a que sigo siendo de los que mantiene que los diésel de hoy son mucho más limpios que los de antes e, incluso, mucho más que algunos gasolina actuales, hace que sea un defensor de este tipo de mecánicas. Lástima que las administraciones no piensen igual...

Da gusto moverse con el empuje de su bloque 2.0. Echaba de menos esa patada típica de los diésel del Grupo Volkswagen -hacía bastante tiempo que no probaba uno- y que gracias a ella parece que bajo el capó hay vivos más de 150 CV. ¡Menuda alegría!

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Además, marida muy bien con el cambio manual de seis velocidades, porque es rápido y no peca de impreciso. 

Otro punto positivo se lo lleva la suspensión, que trabaja muy bien para que los pasajeros no noten las irregularidades de la calzada sin balancear la carrocería de forma acusada. Además, la configuración de su chasis te permite darte alguna alegría en un tramo de curvas... siempre sabiendo que no llevas entre manos un Cupra Ateca.

Precio 

El precio del Seat Ateca X-Perience parte de 30.630 euros con el motor 1.5 EcoTSI de 150 CV. Si quieres la misma potencia, pero diésel, como el de la prueba, entonces la factura asciende a 33.770 euros.

Independientemente del elegido, el equipamiento de serie es muy completo puesto que incluye llantas de aleación de 18", climatizador automático bizona, sistema de cámaras frontal y de marcha atrás, ayuda al aparcamiento, sistema de alerta por cambio involuntario de carril, Front Assist con frenada de emergencia automático en ciudad, asistente para las luces de carretera, velocidad de crucero con regulador automático de distancia, detector de fatiga y conexión Bluetooth para el smartphone, entre otros elementos.