Prueba Opel Vivaro e, la electricidad llega ya a los repartidores

La electromovidad, ese palabro del que ya nadie se asusta, esta llegando a todos los segmentos, incluido el de las furgonetas de reparto. Por eso, la prueba de esta Opel Vivaro e cobra más sentido que nunca, ya que permite a los profesionales beneficiarse de una movilidad cero emisiones de puerta a puerta. 

Para ajustarse a cada presupuesto y necesidad, se pueden elegir entre dos tamaños de batería: una de 75kWh, con una autonomía de hasta 330 km, o, para quienes no precisan un uso diario de su vehículo tan intenso, con 50 kWh y una autonomía de hasta 230 kilómetros; ambos bajo el ciclo de prueba WLTP (las baterías están emplazadas bajo el suelo del vehículo, sin limitar el espacio de carga).

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Carga como sus homólogos de combustión 

Lo más importante: su carga útil es comparable a la de los vehículos ligeros industriales similares con motores de combustión: con 1.275 kg, el Opel Vivaro-e ofrece una carga útil casi tan alta como la de las versiones diésel del Cargo S de 2,0 litros (carga útil máxima de 1.405 kg) y una capacidad máxima de remolque de hasta 1.000 kg. 

¿Motor? Con 136 CV y 260 Nm de par, el Vivaro-e ofrece un rendimiento más que aceptable. Su velocidad máxima es de de 130 km/h, limitada electrónicamente, lo que te permite circular con suficiencia por autopista al tiempo que preserva la autonomía eléctrica. Y eso es importante, porque según el uso y la carga que lleves, la autonomía puede reducirse notablemente.

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¿Cómo se cargan? Con un punto de carga de Corriente Continua de 100 kW, la carga de la batería de 50 kWh al 80% de su capacidad requiere únicamente 30 minutos (alrededor de 45 minutos para la batería de 75 kWh).

También se ofrece cargador a bordo trifásico de 11 kW o un monofásico de 7,4 kW. 

Un interior cómodo y a la altura perfecta

Al igual que sus hermanos con motores de combustión interna, el Vivaro-e ofrece una buena gama de sistemas de asistencia a la conducción que mejoran la seguridad de los profesionales. Además del head-up display, el Vivaro-e incluye asistente de mantenimiento de carril, reconocimiento extendido de señales de tráfico, alerta por somnolencia y alerta de colisión frontal con frenado automático de emergencia.

Los sensores en los paragolpes delantero y trasero del Opel Vivaro-e advierten al conductor de obstáculos al aparcar y monitorizan el punto ciego lateral. Según el nivel del equipamiento, la imagen de la cámara de visión trasera de 180 grados aparece representada en la pantalla táctil de siete pulgadas.

Los sistemas de información y entretenimiento Multimedia Radio y Multimedia Navi del Vivaro-e incluyen una gran pantalla táctil de 7,0 pulgadas. Ambos sistemas disponen de integración con el smartphone a través de Apple CarPlay y Android Auto.

El Vivaro-e no sólo continúa la ofensiva de electrificación de Opel, sino también la historia de éxito del Vivaro, que comenzó con la primera generación en 2001.