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Mercedes SLK 250, a disfrutar

Para eso hay coches en el mercado como el nuevo 'roadster' aelemán. El Mercedes SLK 250 cuenta con 204 CV y está diseñado para que te diviertas conduciendo con el sol y la brisa como tus únicos acompañantes.

Es matemático, sale el sol y aparece por la carretera una legión de descapotables. Hasta finales de junio, estamos en la mejor época del año para disfrutar de un coche sin techo. Por eso, si te puedes dar este capricho... ¡Aprovecha! Que luego llega el verano, los cuarenta grados a la sombra y su uso queda reducido al atardecer o amanecer. Mercedes quiere ser, una vez más, uno de los protagonistas de esta temporada con el SLK 250.

Por ello, ha sometido a su modelo a un profundo restyling para que no se sienta intimidado frente a los BMW Z4 o Aud TT (prueba del Audi TT RS). El resultado, como puedes ver en las fotos, está inspirado en el SLS: el hiperdeportivo estandarte de la marca alemana. Si antes este roadster compacto pasaba desapercibido y no le llamaba la atención ni al mercedista más auténtico, ahora es una fiesta pasar con él por la puerta del colegio, la parada del autobus... Todo el mundo se echa las manos a la cabeza. Así que, enhorabuena al diseñador si su intención era crear un coche más impactante.

Pero también hay que felicitar a los ingenieros que han creado el nuevo motor del Mercedes SLK 250. Se trata de un fenomenal bloque de cuatro cilindros y 1,8 litros que, gracias a un turbo, (Mercedes antes utilizaba un compresor) te ofrece 204 CV y un par máximo de 310 Nm a solo 2.000 rpm. Sí, a las mismas revoluciones que lo hacen la mayoría de los diésel. No he tenido la ocasión de probar el SLK 350 con el propulsor V6 atmosférico de 306 CV, pero te aseguro que las prestaciones del 250 son suficientes. Tanto, que te puedes ahorrar los casi 10.000 euros que hay de diferencia. Sí, sus mediciones reales han quedado lejos de las oficiales: hace el 0 a 100 km/h en 7,2 segundos frente a los 6,6 que declara. Pero no es culpa del motor, el responsable es el suave cambio automático 7G-Tronic que deja el coche clavado en la salida. Para ir despacio o conducir más alegre.

El comportamiento del Mercedes SLK me ha encantado. Es un modelo que se disfruta tanto a un ritmo tranquilo como a otro más alegre. Este Mercedes es un roadster que te invita a viajar descapotado, ya que no entra mucho aire en el habitáculo (hasta 120 km/h no hay problemas) y su suspensión tiene el tacto justo de dureza. Pero también luce otra cara, la de un deportista que te quiere transmitir sensaciones. No es tan ágil como un Boxster, pero pasa muy rápido por las curvas y, lo que es más importante, siempre mantiene la trayectoria. Además, la dirección ofrece un tacto preciso y la motricidad del eje posterior (puede llevar un diferencial trasero activo) es notable. Bonito coche el nuevo SLK y felices jornadas las que esperan a su afortunado conductor.


Motorización: 4L Turbo/del./long. Cilindrada: 1.796 cc Potencia: 204 CV a 5.500 rpm Par motor: 310 Nm a 2.000 rpm Caja de cambios: Automática, 7 velocidades Tracción: Trasera Frenos: Discos ventilados/Discos Neumáticos: 205/55 R 17 W Capacidad del maletero: 225-335 l Capacidad del depósito de combustible: 60 l Largo/ancho/alto: 4.134/1.810/1.301 mm Vías/Batalla: 1.559-1.565/2.430 mm Peso en vacío: 1.500 kg Velocidad máx.: 243 km/h Consumo oficial: 8,4/5,0/6,2 l/100 km Precio: 47.300 euros.

Valoración

Nota8

Para eso hay coches en el mercado como el nuevo 'roadster' aelemán. El Mercedes SLK 250 cuenta con 204 CV y está diseñado para que te diviertas conduciendo con el

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