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Prueba Mercedes EQS 580 4Matic: un coche alrededor de una enorme pantalla que lo cambiará todo

Después de ver y probar esa enorme pantalla, todo lo demás resulta nimio

Prueba Mercedes EQS. Esta es una de esas veces en que una parte causa más expectación que el todo. Y no es que el todo, el conjunto no valga la pena; al contrario, es espectacular, en el sentido más subjetivo de la palabra, que quede claro. Pero es que el EQS, el que es el nuevo buque insignia eléctrico de Mercedes, ha acaparado titulares por un dispositivo tecnológico de su interior: la pantalla.

Denominada MBUX Hyperscreen –MBUX son las siglas de Mercedes Benz Users Experience, el sistema de inteligencia artificial de la marca alemana– no es solo la pantalla más grande que he visto en mi vida –pues ocupa todo el salpicadero, de pilar A a pilar A, es decir, más de 1,30 metros–, sino que convierte al Mercedes EQS en la referencia mundial en cuanto a pantallas/sistemas de infotainment se refiere. Ni Tesla, ni el Honda e, ni modelos chinos como Nio; nadie puede toser al EQS en este sentido. 

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Me cuenta Mathias Pohl, jefe del Proyecto MBUX Hyperscreen, que tenían en mente evolucionar las pantallas que estrenó el coche laboratorio F 125 Concept, presentado en 2012, para que las estrenara el EQS, cuando hace unos años la marca china Byton mostró en el Salón de Frankfurt de 2019 un concept con una enorme pantalla. Aquello quedó en eso: un concept que nunca se llevaría a la serie. Pero al equipo de Desarrollo de Mercedes le sirvió de inspiración para la del EQS.

Y dos años después, tras mucho secretismo –"me conozco a todos los proveedores, desde Tier1 a Tier4, y les dije que como se filtrara un solo pixel, dejarían de trabajar para Mercedes", afirma Pohl con sonrisa socarrona–, Ola Källenius, CEO de Daimler, presentó la que puede considerarse la madre de todas las pantallas.

El MBUX Hyperscreen, que es de serie en la versión 580 4Matic y opcional en la 450+ –si no se opta por esta enorme pantalla, se ofrece un sistema de pantallas como el del Mercedes Clase S– consta de tres pantallas dispuestas bajo un cristal cobertor. Cabe destacar que el visualizador OLED de 12,3 pulgadas de diagonal frente al asiento del acompañante pone a disposición de su ocupante un área propia de visualizado y de manejo. Si el asiento del copiloto no es ocupado, la citada pantalla queda bloqueada con el fin de no distraer al conductor. Por otro lado, si va el acompañante y está viendo una película, por ejemplo, con el fin de evitar que el conductor se distraiga, un sistema de rastreo de los ojos supervisa que no gire la cabeza, y si lo. hace frecuentemente, apaga automáticamente la pantalla del acompañante.

Es hora de poner a prueba el Mercedes EQS y su Hyperscreen

Sí, el sistema de pantallas del Mercedes EQS es espectacular, pero ahora quiero comprobar de qué es capaz... y de cómo va el coche, también. Me acerco al EQS, y lo cierto es que su formas y dimensiones me resultan familiares. Y no es porque lo haya visto en un salón, que también, sino mucho antes.

Efectivamente, tiro de memoria, y recuerdo que allá por 2008 pude probar en el circuito de Monteblanco (Huelva) el concept F 700, otro coche laboratorio, con el que Mercedes quería anticipar hacia dónde quería dirigirse en las próximas décadas.

Recorte de la revista AUTO BILD, de junio de 2008.
Recorte de la revista AUTO BILD, de junio de 2008.

Sea como fuere, que el EQS es un coche muy, pero muy tecnológico y con el que Mercedes quiere poner el listón muy alto y convertirse en referencia mundial, lo pone de manifiesto el hecho de que cuando te acercas al coche las manillas de las puertas salen automáticamente, y al acercarte aún más, la puerta del conductor se abre también de forma automática –también se abren con solo tirar de la manilla para salir del coche–.

Me acomodo en el puesto de conducción y el asiento parece abrazarme. Antes de iniciar la marcha me quedo trasteando unos minutos, toqueteando por aquí, por allá. Estoy como un niño con zapatos nuevos: emocionado. Todo me parece fascinante. Y eso que últimamente he conducido coches modernos que me han dejado alucinado... pero el Mercedes EQS los supera con creces.

Para el recorrido de 182 km que tengo por delante, voy a probar la versión 580 4Matic, es decir, con tracción integral y también la más potente hasta que llegue la variante AMG, con 385 kW de potencia (524 CV), 855 Nm de par, una velocidad máxima de 210 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos. Cifras de escándalo, como lo son también su coeficiente de penetración aerodinámica de 0,20 (récord mundial) y una autonomía de 676 km (WLTP). Lástima que la primera prueba del Mercedes EQS vaya a realizarse por tierras suizas, muy propicio para contenerse con el pie derecho, ideal para la electromovilidad.

Prueba Mercedes EQS

Inicio la marcha y me sorprende en los primeros compases que a pesar de superar las 2,5 toneladas de peso, el Mercedes EQS se muestra ligero y, sobre todo, sus 5,2 metros de largo no suponen un obstáculo en los primeros giros por la ciudad de Zurich. A ello contribuye la dirección del eje trasero incorporada de serie, con un ángulo de orientación de las ruedas de hasta 4,5° –en opción puede ser de hasta 10°–, con lo que el diámetro de giro se reduce a 10,9 metros, como un compacto.

Otro detalle que me sorprende gratamente del Mercedes EQS es el head-up display con realidad aumentada en la pantalla central. No solo es el hecho de que delante de tus ojos –y con gafas de sol polarizadas funciona sin problemas, no como en otros modelos de la competencia– aparezca toda la información necesaria; es que, además, te muestra imágenes en tiempo real en la pantalla central de hacia dónde tienes que girar, por ejemplo. ¿No es genial?

En la pantalla central se muestra imagen real del coche que nos precede y la señal de dónde girar.
En la pantalla central se muestra imagen real del coche que nos precede y la señal de dónde girar.

Una vez dejo los tramos urbanos, es hora de la prueba de la verdad: carretera. Cambio de modo Eco a Confort (Normal), y aunque no puedo sobrepasar los 120 km/h no vaya a ser que... lo cierto es asumo el riesgo de darle un poco de zapatilla y un pispás, el Mercedes EQS se pone a 160 km/h. ¡Madre mía cómo acelera!

Aunque lo más destacado a mi juicio es que el Mercedes EQS es una cápsula de aislamiento, una burbuja rodante con la que parece que flotas. Una sensación parecida a la que experimentas al conducir un Clase S y su Magic Body Control y la suspensión Airmatic, pero con el añadido de circular en eléctrico, sin ruidos mecánicos.

Al ascender una carretera de montaña, para el EQS ha sido un juego de niños, no solo por tracción integral 4Matic, sino también por la dirección de las ruedas traseras. Eso sí, al bajar otro puerto, lo que me ha llamado la atención es el tacto del freno. No es que frene mal, ni mucho menos, es como si el primer tramo del recorrido fuera algo esponjoso y pareciera –solo parece– que no frena. Me gustan más los frenos contundentes.

No sé si porque había detectado el sistema algo de cansancio por mi parte, pero hacia la mitad del recorrido se activó de forma automática el programa Energizing Nature, que a la vez que pone una música instrumental energizante, junto con un masaje automático del asiento. ¡Magia!

¿Y qué hay del consumo del Mercedes EQS? Pues lo cierto es que pese a ser una mole, y con aire acondicionado y subiendo puertos, logré un consumo de 22.4 kWh, que está muy bien, pero es que al día siguiente en un recorrido de casi el mismo kilometraje, pero bajando puertos (con mucha recuperación de energía), logré un gasto de 14,0 kWh. ¡De quitarse el sombrero!

Mercedes EQS con Drive Pilot: conducción autónoma nivel 3

Además de hacerle casi 400 km al EQS, pude probar en primicia el sistema opcional Drive Pilot (conducción autónoma nivel 3). Este sistema –que estará disponible en 2022 en Alemania y progresivamente se irá incorporando a otros mercados en función del desarrollo de la legislación– funciona hasta una velocidad de 60 km/h en situaciones con tráfico denso o retención siempre que el tramo de autopista sea idóneo para ello.

Prueba Mercedes EQS

Para ello, si el sistema detecta automáticamente que las condiciones son las adecuadas, ilumina un sensor en el volante, y basta con pulsarlo para que el Drive Pilot se active.

Prueba Mercedes EQS

Pude probarlo en un circuito cerrado, con distintos escenarios como el cruce repentino de un coche o de un camión, el Drive Pilot del EQS funcionó sin tacha y con seguridad.

En resumidas cuentas, el Mercedes EQS es un portento de tecnología y su MBUX Hyperscreen supone un punto de inflexión, un cambio de paradigma sobre lo conocido hasta ahora.

¿Y cuánto cuesta el Mercedes EQS? Aún no se han desvelado precios, pero se habla de entre 180.000 y 200.000 euros. Tengo que empezar a ahorrar...

Valoración

Nota9

Prueba Mercedes EQS 580 4Matic, el nuevo buque insignia eléctrico de la marca es un cómodo sedán construido alrededor de una enorme pantalla que sienta nuevas bases.

Lo mejor

La enorme y asombrosa hyperscreen, aislamiento acústico, aerodinámica, confort de marcha, gadgets tecnológicos

Lo peor

Tacto del freno, precio (que debe ser desorbitado)

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