Lightyear 0: probamos el coche solar eléctrico de 250.000 euros que puede estar varios meses sin enchufar

Se llama como el famoso personaje de ‘Toy Story’ pero sin ‘Buzz’ y sus creadores presumen de ser el primer coche de producción (en una serie limitada de 946 unidades) con esta curiosa tecnología. Así que nos subimos al Lightyear 0 para probar este curioso coche solar y eléctrico de 250.000 euros… que puede estar varios meses sin enchufar. 

Se ha desarrollado en sólo seis años, y elementos como la iluminación o detalles interiores, hace bastante menos. Según nos cuentan  los cofundadores del proyecto, todo comenzó con la participación en un certamen de energías alternativas en Países Bajos y “tras los buenos resultados”, decidieron “ir más allá” y seguir desarrollando la movilidad a base de fuentes renovables. 

 Diseño e interior

En plena moda de los SUV, llama la atención que se hayan vuelto a recuperar elementos de diseño conocidos desde los años 60, explotados por algunos diseñadores durante casi los treinta años posteriores en diferentes marcas de coches… y abandonados luego a partir de los años 90. ¡Y que ahora se recuperan! (Echa un vistazo a nuestro reportaje de Plagios o tendencias del automóvil). 

Por ejemplo, un conjunto en forma de gota (con mayor anchura delante que detrás), dos volúmenes para una berlina de más de 5 m para una caída muy prolongada desde el pilar B, con un frontal bajo,  tapacubos para unas ruedas muy finas (especialmente, con lo que se estila ahora), de 19" (175/60 R19) y un eje trasero carenado (recuerda a los Citroën ID/DS, GS, CX, BX y XM en todas esto). 

Pero es que además se han incorporado soluciones más modernas para ese mismo objetivo de la eficiencia energética: los tiradores de las puertas -sin marco- no son escamoteables, como en otros coches actuales incluso de marcas generalistas; los retrovisores han sido sustituidos por pequeñas cámaras exteriores. 

El espejo interior, también, pero por la sencilla razón de que, como pasa en las furgonetas con portón de chapa, el panel solar que va en lugar de la luna posterior impide la visibilidad hacia atrás). Con todo, el índice de penetración aerodinámica es del 0,19, lo que sí que penaliza un poco la habitabilidad de las plazas traseras. 

Son tres, correctas, con el espacio justo para las rodillas respecto a los asientos delanteros… pero con poco espacio para meter los pies debajo del conductor o del copiloto (seguramente, debido a la posición de la batería, situada en horizontal, en el suelo del vehículo). A cambio, el maletero es grande y cubica, sin tocar nada, 640 litros. 

Delante, también se nota que todo es una preserie, con calidades que han de ser muy pulidas. Las butacas son relativamente cómodas; los materiales, de origen reciclado y no animal -incluso con algunos acrílicos producidos con impresoras 3D-; y una separación central elevada que deja espacio (sin túnel de transmisión porque esta no existe) a huecos portaobjetos de 12 l en total.

 

Coronando esta parte central, teclas también físicas e independientes para seleccionar el cambio, sobre las cuales emerge un display de 10,1” para infotainment, consumo energético o los grados de retención (y regeneración energética) que tienes. Esta pantalla se complementa con la del cuadro que hay tras del volante y las de los retrovisores (que ojalá reflejen menos en la versión definitiva).

Así funcionan sus motores y estas son sus prestaciones

Como te contábamos al principio, si estábamos deseando subirnos al Lightyear 0 y hacerle una primera prueba es, ni más ni menos, porque no es nada fácil encontrar un coche solar y eléctrico a la vez -con independencia de que cueste 250.000 euros- y que declare que puede estar varios meses sin enchufar. ¿Cuáles son sus secretos para lograr objetivos tan ambiciosos? 

Bajo una carrocería con paneles de fibra de carbono, se esconde una batería de 60 kWh y 350 kg que alimenta cuatro motores independientes (uno en cada rueda, con lo que es un vehículo de tracción 4x4) y así se genera una potencia combinada nada escandalosa -pero bastante efectiva para un conjunto de 1.575 kg- de 130 kW (equivalentes a 170 CV) con un par total de 1.720 Nm. 

Así, sus ‘pilas’ se recargan enchufando el coche directamente a la red, como cualquier eléctrico puro. Y según la única información que de momento ha facilitado el fabricante, con 1 hora de carga, podrías contar con 32 km en un enchufe doméstico de corriente alterna; 200 km, en uno público de mayor intensidad, 200 km/h; y hasta 520 km/h en una toma de carga rápida de corriente continua. 

Pero lo que hace diferente al Lightyear 0 es, sin duda, que es capaz de recargar la batería también con la energía del sol, gracias a 5 metros cuadrados de células fotovoltaicas con una tecnología patentada por ellos que se disponen sobre el capó, el techo… y descienden hasta la tapa del maletero. 

Este pequeño fabricante neerlandés asegura que si su autonomía ronda los 625 km/h con la batería llena sin más, en días muy luminosos podría recargar hasta 70 km/h más sin enchufarse a la red, por lo que en los periodos del año más soleados, en países como España o Portugal, sería factible conducir durante meses sin repostar. 

¿”Y si se quedará totalmente a cero de carga? ¿Podría moverse sólo con energía solar?”, pregunto. “Bueno, en teoría podrías ir avanzando lentamente, a unos 0,8 km/h con las placas. Pero no tendría sentido ir a una velocidad tan baja por una cuestión práctica y de seguridad vial, claro. Lo mejor sería pararse y dejar que el coche se cargara un rato, tiempo que depende del sol del momento", explican.

Comportamiento dinámico

Meto la mano en el hueco de la puerta, pulso un botón blandito y engomado, y la puerta se abre. Para cerrar, la coloco en su posición y el coche la ‘succiona’ despacio y ajusta, con suavidad. Al volante, noto que todo está correctamente dispuesto, pero nada más pulsar la Directa y accionar el acelerador, me sorprende que la respuesta en un coche eléctrico y con ese par, sea tan perezosa. 

Ello es así tanto por sus reacciones como por la dureza de su dirección al maniobrar a baja velocidad. ¡Y eso que sus cuatro ruedas son estrechísimas! En efecto, declara oficialmente que pasa de 0 a 100 km/h 10 segundos, pero una vez que el velocímetro se va animando, como es lógico, la el volante responde con algo más de ligereza.

 En las incorporaciones este hecho se une a los 5.083 mm de largo que tiene el ‘Cero’ (su anchura es de 1.972 y su altura, de 1.445 mm), con lo que tienes que abrirte un poco más de la cuenta para conseguir girar en un ángulo recto sin verte obligado a detenerte, realizar peligrosas maniobras o dar marcha atrás. 

Poco a poco, este vehículo va mostrando su concepto ahorrador (su consumo oficial es de 10,5 kWh 100 km). La temperatura exterior aquí en Navarra, en carreteras secundarias y pueblos en torno a Tudela, va siendo cada vez más alta y el Lightyear 0 -cuya aplicación de desarrollo propio en el móvil me revela que hoy lleva recargados con el ‘astro rey’ unos 73 km- se desliza con cierto aplomo.

Eso sí: hay un poco de ruido mecánico que deja espacio a una notable rumorosidad aerodinámica a pesar de su bajo CX y de apagar el climatizador intencionadamente. Definitivamente, es justo reconocer que habrá que mejorar un poco el aislamiento acústico, así como los reflejos de los ‘displays’ interiores. 

Y por pedir que no quede: tratar de que el fabricante incluya algún botón físico más para tener acceso más directo a la refrigeración, al ordenador de viaje (que aquí es especialmente entretenido por mostrarte en tiempo real lo que consumes, su procedencia y lo que ahorras o regeneras)… y, sobre todo, a los modos de conducción. 

En ellos, puedes regular el grado de retención en un par de niveles (ya que no tiene nada parecido, por el momento, a lo que en otros fabricantes se conoce como i/e-Pedal de máxima retención para que puedas acelerar y frenar en atascos sólo con el pie derecho), que se llaman en este caso Normal y Light. 

Así, tras un repecho en el que selecciono la posición más dinámica a 100 km/h, paso al modo Light (que en otros coches se llama ‘Sail’) para llanear ‘a vela’. Y es aquí donde se nota especialmente que, con una retención mecánica prácticamente nula, el ‘Cero’ continúa por inercia y va perdiendo muy poca velocidad a medida que recorre metros. ¡Buen trabajo!

Por último, aunque aquí prime la eficiencia y no la deportividad, no me resisto a jugar con los badenes y resaltos y pasar un par de rotondas un poco alegre para testar la ‘pisada’, en modo normal certifico que la retención es correcta, el tacto de freno, neutro, y la suspensión es confortable pero firme y sin llegar a ser seca… aunque se nota un poco la falta de ‘goma’ al enlazar apoyos en curva.

Precio/Rivales

Es hora de parar, desconectar el coche, pulsar dos veces el botón y seguir jugando con los consumos y demás datos en la app… Sin embargo, no me quiero encariñar demasiado con un coche al que cuesta encontrar modelos similares en el mercado -que funcione como 'Plug-in' y tenga a su vez paneles solares así para extender la ya interesante autonomía de la batería-. 

Primero, porque sólo habrá 946 unidades a la venta. Y segundo, porque me sería complicado reunir los 250.000 euros que cuesta (con una garantía de 8 años o 200.000 km)… sin sentir la tentación de mirar detenidamente otros vehículos mucho más pasionales por ese precio, pero firmados por Ferrari, Lamborghini o Porsche.  

Pero si todo esto te parece desorbitado para tu bolsillo, tranquilo: en función de cómo vayan las ventas del Lightyear 0, la compañía neerlandesa planea lanzar entre 2024 y 2025 un nuevo modelo que también esté electrificado y con paneles fotovoltaicos... pero más pequeño y más asequible, que ronde los 30.000 euros.