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¿Plagios o tendencias? Las 25 ¿copias? más curiosas de ayer y de hoy en la historia del automóvil

¿Plagio o inspiración?

Repasamos algunos de los elementos más repetidos en los coches, desde el prototipo de Pininfarina más ‘inspirador’ en su época y durante muchos años después... a las últimas ‘modas’ de ayer hoy y mañana. ¿Plagios o tendencias? Estas son las 25 ¿copias? más curiosas de ayer y de hoy en la historia del automóvil. 

En un momento en el que más plataformas se comparten por cuestiones de costes y sinergias en una economía globalizada, los fabricantes se esmeran en conquistar al mayor número de conductores posibles con modelos que aparentemente -o al menos, por fuera- se diferencien mucho entre sí y abarquen un amplio espectro de necesidades.

 ¿Pero lo consiguen realmente? Para algunos, quizás, sí; sin embargo, en cuanto sacas la lupa, es fácil detectar elementos sospechosamente comunes por muy profano que seas en la materia. Algo, que por otra parte, siempre se ha producido y perdurará. Pero ¿qué hay de plagio o qué hay de inspiración en el difícil equilibrio entre un producto diferenciador, las soluciones más avanzadas y seguir las modas imperantes y que lo hagan rentable?

Uno de los casos más característicos y quizás menos conocidos es el del prototipo de Pininfarina Berlina Aerodinamica, de 1967, con el que abrimos este reportaje. Fue desarrollado por el carrocero italiano bajo la batuta de Leonardo Fioravanti para la British Motor Company. Y la propuesta fue tan adelantada a su tiempo que, curiosamente, no sólo no encajó en los planes de los británicos a corto plazo. 

¿Plagio o inspiración?

Inspiró a otros diseñadores de renombre como Robert Opron (recordado hoy como uno de los principales gurús de Citroën y Renault, que fue el que más partido sacó a la esencia del Pininfarina Aerodinámica en Citroën -y luego, en Renault-, que murió en marzo de 2021) y hasta el mismísimo Giorgetto Giugiaro.

Incluso algunos no dudan en señalar que el Aerodinamica es probablemente el modelo más copiado de la historia del automóvil, dado el número de coches que bebieron durante décadas de su concepto. Sea como fuere, se trataba de un automóvil casi, casi terminado, que podría haber entrado en producción verdaderamente rápido... Si los británicos que lo auspiciaron se hubieran atrevido a fabricarlo en serie (y en serio). 

Pero quizás fueron sus revolucionarias innovaciones las que le jugaron una mala pasada en ese entorno. Sin ir más lejos, líneas muy futuristas para la tradicional BMC y sus conservadoras marcas, un estudio inédito de la penetración del viento en sus formas y, a su vez, una habitabilidad increíble para una época en la que las clásicas carrocerías de tres volúmenes parecían ser la opción ideal para albergar a cuatro o cinco miembros de una familia. 

Sin embargo, Opron comprendió enseguida que esas formas de dos volúmenes sí podían encajar en marcas como Citroën, que siempre había hecho gala de hacer automóviles diferentes en cuanto a formas y tecnología. Y desde luego, ni el Citroën GS ni el Citroën CX pueden negar su parecido con el concept de Pininfarina. 

¿Plagio o inspiración?

Es más, al parecer, uno de los motivos por los que el primero no llevaba portón en su primera versión (sino una estrecha y poco práctica boca de carga para dar acceso al maletero) fue precisamente el miedo a enfrentarse a posibles problemas legales por los derechos de autor.

Asimismo, puede que también ayudara a diluir polémicas el hecho de que luego otros fabricantes como Lancia o la propia Renault (con el mismísimo Opron más tarde en sus filas), pasando por Rover y su 2300 SD1, también siguieran estas tendencias. O que Citroën no sólo adoptara estas ideas, sino que luego las completara con tecnología indiscutiblemente propia y exitosa como la suspensión neumática, bajo un concepto que estiraría hasta los años 90 con el BX y el XM. 

Mellizos, trillizos, modas y copias

Pero analizando un poco la historia y el desarrollo del automóvil, es bastante aventurado tachar de copias, sin más, a todo coche que se parezca a otro. Conocidos son, ejemplo, los acuerdos entre VW y Porsche -nunca aceptados por los puristas- para desarrollos conjuntos y asegurar la supervivencia del mítico 911 y de la propia marca de Stuttgart en los 70 y 80. 

O si ves de pronto un Corsa con un dragón en el logo, tranquilo, que no es ninguna réplica asiática, sino que GM decidió hace décadas vender los Opel en Reino Unido y Australia como Vauxhall, y es algo que mantuvieron después hasta hoy PSA y Stellantis; que Rover y Honda, por cierto, comercializaran también allí y aquí algunos modelos bajo sus dos logotipos respondió asimismo a un acuerdo para beneficio mutuo.

 De igual modo, hay otros muchos ejemplos similares, como los monovolúmenes trillizos (misma base, mismos motores y distintas ópticas y detalles interiores) que formaban el Peugeot 806, el Lancia Z y el Citroën C8; los mellizos Renault Laguna I y el primer Volvo S40 -fruto del fugaz matrimonio de ambos grupos automovilísticos-; los urbanitas Citroën C1, Peugeot 107 y Toyota Aygo; los comerciales Opel Vivaro, Renault Trafic y Nissan Primastar... 

O los recientes acuerdos a la japonesa de Toyota con Suzuki y Subaru para compartir tecnologías en la nueva era de las energías alternativas. Hoy, sean rivales reales o marcas del mismo grupo, producto de acuerdos o sinergias o descaradas copias (como las que se aparecen a veces en mercados como el chino -véase la foto de la izquierda-), lo cierto es que las ideas, partan de donde partan, también se repiten.

Y a veces, como sucede en la Fórmula 1 o en cualquier otra rama de la competición, no cuenta tanto quién sea el artífice de una innovación que funcione como cuánto tarda el resto en adaptarla para ser igual o más competitivos. Aunque también ahí se cumple casi siempre aquello de que "quien golpea lo hace dos veces". 

¿Plagio o inspiración?

¿Y ahora? También hay soluciones que todos toman (y algunos, venden casi como propias), y responden a avances tecnológicos, modas, nuevas necesidades, ¡plagios! o meras tendencias de mercado. Desde las parrillas grandes delante a los nombres de los modelos en grande, centrados y detrás, pasando por los intermitentes activos...

Mención aparte merecen imágenes como esta de dos párrafos más arriba, del penúltimo Salón de Pekín, donde todo es una copia de reconocidos iconos occidentales, desde la ropa y los complementos de la modelo a la parrilla de un todoterreno tipo Jeep... ¿Cuántas más se te ocurren a ti?

'Copiones': las otras 24 soluciones de lo más replicadas en el automóvil 

Este Citroën 5 CV 'Culo pollo' debe su mote a la tendencia de los años 20 de hacer zagas con aerodinámica 'naval'. Todo atrás' para reducir costes en utilitarios como este Simca 1000, con motor, cambio y tracción posteriores. 

Más soluciones copiadas en los 60 y 70: rejillas en el pilar C, cortavientos practicables y paragolpes cromados. El cambio al volante (comienzos del s. XX hasta los 70) era lentísimo, pero permitía butacas corridas y suelo plano. 

La iluminación de curva inventada por el ID/DS en los 60 no fue replicada por otros hasta casi el siglo XXI. Mini aprovechó como nadie los techos de otro color (vinilados en el Dodge), una moda muy 'top' hoy día. 

Faros escamoteables (años 60-90): eran 'chic' y mejoraban el CX. Prohibidos por "peligrosos" en los atropellos. Su baja fiabilidad y el airbag mataron los mandos de satélite (último grito de los 80), accionados por dentro del aro. 

En los 70-80, la quinta rueda pasó de ser un elemento anticolisión en el vano motor a esconderse ahí. Hoy ni existe...Los típicos 'sofás' hasta los 50 y 60 fueron luego más ergonómicos. En los 70-80, los cuadros daban distinción

En un mundo de cinturones sin pretensores, las pinzas de ajuste (hoy prohibidas) fueron muy populares Hasta los 90, incluso los coches premium lucían orgullosos tapacubos de plástico, por estilo y aerodinámica.

En los 80 y 90, los pilotos amarillos y blancos se oscurecían en las versiones más pintonas. Tras el éxito del Golf GTI, VW se puso seria en los tribunales contra todos los que usaron estas siglasHasta los formatos virtuales, las radios fueron total o parcialmente extraíbles desde los 80 a los 2000. 

En los 90, muchos situaban la información del tablero en el centro (como en los VW 'Escarabajo' y los Mini). En los 90 también, Peugeot fue uno de los que recuperó esta innovación suya de los 30: los coupé cabrio (techo de chapa). 

¿Creías que los 'toques SUV' era una moda reciente? El Mégane Scénic RX4 lo hizo en la era monovolumen. Según primara la deportividad o lo 'eco', los escapes se lucían, se escondían... y hoy ¡hasta se simulan! Las puertas sin marco fueron propias de cabrios y coupés, por estilo y ligereza. Hoy se recuperan. 

Los tiradores escamoteables (ya los había en los bólidos de los 30) están dejando de sorprender... igual que las proyecciones de logos y mensajes. Hoy se venden hasta en cualquier web de tuning. Los LED favorecen luces horizontales y de lado a lado, tendencia que el Grupo VW ha adoptado especialmente. Y acabamos con las pantallas gigantes y envolventes que van introduciendo todos. ¿Plagio o alarde tecnológico? 

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