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Prueba Kia Stonic 2021 1.0 T-GDi MHEV GT Line: lavado de cara y la misma sinceridad de siempre

El Stonic es el segundo modelo más importante de Kia en España

Prueba Kia Stonic 2021 1.0 T-GDi MHEV GT Line. Con este SUV del subsegmento B se inició el cambio de imagen de Kia. Por este motivo, y porque desde un punto de vista tangible es, además, el tercer modelo más vendido de la marca coreana, se puede afirmar sin ningún género de duda que el Stonic es uno de los niños mimados de Kia.

De ahí que el Kia Stonic 2021 haya recibido un ligero lavado de cara, tan sutil que hay que fijarse mucho. Aun así, también es cierto que al igual que hacen los fabricantes alemanes, si algo funciona, mejor no toques mucho.

Por eso el Kia Stonic 2021 no cambia en dimensiones, si acaso que la altura libre al suelo crece en 20 mm en la versión GT Line, que es la que he probado. Por lo demás, los cambios de este restyling se concretan en la parrilla GT Line –ahora más dinámica–, nuevos faros LED, nuevo diseño de luces diurnas, un paragolpes delantero más moderno, un diseño exclusivo de la entrada de aire y antinieblas LED integrados, llantas de aleación de 17'' exclusivas, color de la carrocería bitono y retrovisores en negro.

Prueba Kia Stonic 2021 GT Line

En la zaga, por su parte, el Kia Stonic 2021 incorpora nuevo difusor más deportivo, doble salida de escape, reflectores exclusivos y nuevo paragolpes. 

Prueba Kia Stonic 2021 GT Line

En el interior, por su lado, el Kia Stonic 2021 estrena pantalla central de 8'', cuadro de instrumentación de 4,2'', volante achatado con inscripción GT Line, embellecedores y molduras 'Carbon look' y asiento exclusivos GT Line.

Prueba Kia Stonic 2021 GT Line

 En cuanto al volumen del maletero del Kia Stonic 2021, permanece inalterado, con un mínimo de 352 litros y ampliable hasta 1.155 litros si se abate la segunda fila de asientos. En cuanto al espacio en las plazas traseras, con mis 1,83 m de altura, quepo sin problemas, hay espacio para mis rodillas y la cabeza, aunque 4 ocupantes irán más cómodos que cinco.

En lo que se refiere a motorizaciones, en esta prueba del Kia Stonic 2021 voy a catar la mecánica 1.0 T-GDi tricilíndrica de 120 CV, con un módulo mild hybrid (MHEV) de 48V y asociado al cambio IMT (intelligent Manual Transmission), que permite ir a vela de forma automática –sin intervención del conductor– y que posibilita una reducción de emisiones de CO2 de en torno al 3%. No hay que olvidar, asimismo, que el Kia Stonic 2021 1.0 T-GDi MHEV como coche híbrido que es, se ha hecho acreedor de la etiqueta Eco de la DGT.

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Realizadas las presentaciones, es hora de pasar a los hechos. Por delante, un recorrido de más 100 km, en una tarde con un calor impropio de estas fechas que cae a plomo e implica activar el aire acondicionado.

Accedo a su interior y me gusta lo que veo: diseño fresco, juvenil, moderno. Eso sí, aunque los acabados son buenos, hay abundancia de plásticos –muchos de ellos duros–, aunque la calidad percibida demuestra el gran salto que ha experimentado Kia en los últimos años, no es menos cierto que al tacto es otra cosa. Pero en la marca coreana no engañan: el Kia Stonic es un coche sin lujos ni pretensiones, pero con una buena relación calidad-precio.

Este extremo se constata una vez inicio la prueba del Kia Stonic 2021. Desde los primeros compases, el Stonic GT Line se muestra ligero, muy ágil. Es cierto que, sobre todo, a al ralentí y en las aceleraciones no puede ocultar su corazón tricilíndrico, con un sonido algo áspero, pero se compensa con su agilidad.

Prueba Kia Stonic 2021 GT Line

Tras dejar la autovía, me adentro por una revirada carretera secundaria que conecta Colmenar Viejo con Torrelodones (Madrid) y en donde solemos poner a prueba a los distintos modelos. Es precisamente en esa concatenación de curvas cerradas y subidas donde un coche se la juega, y desde luego que aunque el Stonic es un SUV, su altura de 1.520 mm propicia pocas oscilaciones de la carrocería.

El motorcito 1.0 T-GDi es ágil y desde 2.000 vueltas empuja con soltura y estira hasta las 5.000 rpm. En adelantamientos, la maniobra no es fulgurante, pero la solventa sin problemas. Sus suspensiones son blanditas y algo rebotonas sobre firme accidentado, pero no es terrible. 

Aunque donde mejor se desenvuelve el Kia Stonic 2021 es en tramos urbanos, como es lógico. A ello contribuye su transmisión iMT que permite ir a vela con solo levantar el pie del embrague. La dirección, por su parte, comunica bien y, sobre todo, con sinceridad; sin trampas ni cartón.

Mención aparte merece el sistema de navegación. No es la primera ni la última marca con la que me ocurre: falta de precisión. Pero para eso cuenta con Apple Car Play y Android Auto y Google Maps se ocupa de hacer el resto. 

En cuanto al consumo, tras más de 100 km, y con la fase urbana en modo Eco para rebajar el gasto, mi consumo medio quedó en 6,8 l/100 km, un poco alejado de los 5,7 oficiales, aunque en favor del Kia Stonic hay que recordar el ritmo por la carretera de curvas y el aire acondicionado. Aun así, es un buen dato.

En resumen, el Kia Stonic me parece lo que se conoce como un 'coche sincero', que cumple y ofrece lo que promete, ideal para ir del punto A al B y sin renunciar a casi nada.

Prueba Kia Stonic 2021 GT Line

Por último, y no por ello menos importante, el precio. El Kia Stonic 2021 1.0 T-GDi IMT GT Line de 120 CV está disponible desde 25.250 euros que con promociones se queda en 20.094 euros. 

Valoración

Nota8

Prueba Kia Stonic 2021 1.0 T-GDi MHEV GT Line. El SUV recibe un ligero lavado de cara y con el motor 1.0 T-GDi 120 CV mild hybrid de 48V, es un coche 'sincero' .

Lo mejor

Diseño fresco y juvenil. Relación calidad-precio-prestaciones

Lo peor

No hay lujos, muchos plásticos, eficacia del sistema de navegación mejorable

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