Prueba Hyundai i10 2020 1.2, pequeño y con aspiraciones grandes

Responde a esa pregunta ya indica lo que ha mejorado el Hyundai i10. De ser el modelo más modesto de la marca a ser un urbano bien dotado desde el punto de vista tecnológico, con un diseño realmente atractivo y con un motor más divertido. Así resumiría las tres grandes novedades del Hyundai i10 1.2 84 CV de esta prueba.

Voy de fuera a dentro. Como ves en el frontal, el nuevo Hyundai i10 se enmarca dentro de la nueva corriente de diseño de la marca y estrena una parrilla como la que pudimos ver el Genesis. Faros y paragolpes son ahora más afilados y le dan un aire mucho más deportivo y exclusivo, justo lo que necesita para competir con los urbanos más 'chic' tipo Fiat 500.

Mejora en calidad y elementos

Por dentro continúa la prevalencia del plástico duro y la sencillez, con un cuadro de mandos de doble reloj analógico (en este segmento del mercado es complicado ver cuadros digitales) y una nueva pantalla táctil para manejar el sistema de infoentretenimiento. Este detalles y los buenos remates son propios de una clase superior y suben de categoría al nuevo i10.

Bajo el capó, el Hyundai i10 de esta prueba se defiende con un motor 1.2 de 84 caballos, es decir, el más potente de su gama y se asocia al nuevo cambio automático de cinco velocidades. Con casi 120 Nm de par máximo y un peso a mover de solo xxx kilos, unido a unas medidas muy contenidas, este coreano es un ratón de ciudad.

El verdadero entorno ideal del Hyundai i10

En este entorno se mueve como pez en el agua, sale de los semáforos vivo y se mete con facilidad por cualquier calle, por estrecha que sea. Sus 3,6 metros de largo se aparcan en cualquier lado y una dirección bien asistida facilita las maniobras. Otro cantar es cuando quieres salir de la ciudad, más que por falta de fuerza por la respuesta del cambio automático.

La fuerza es la que es y resulta más que correcta para un coche de su clase. Acelera muy bien y da sensación de alegría... pero o hace a tirones si pisas a fondo, debido a que el cambio resulta algo brusco en sus transiciones. Por lo demás, el chasis cumple con creces y desde luego está por encima de la mayoría de sus rivales. En ese aspecto, Hyundai ha ganado mucho.

Tecnología a la última

Como también ha crecido de forma exponencial en la tecnología que equipan sus modelos, incluido el mismo i10. Por ejemplo, cuenta entre otros sistemas con la plataforma Bluelink (una aplicación que localiza puntos de interés y los envía al navegador del coche), pantalla táctil de 8 pulgadas o conectividad Apple Car Play y Android Auto.

Otra ventaja reside en el buen aprovechamiento del espacio interior. Los asientos se colocan bastante bajos y eso libera un agradecido hueco para la cabeza, de forma que los adultos viajan sin problemas en su interior. Además, el maletero que parte de 252 litros de capacidad (en la línea de sus rivales), supera los 1.000 si pliegas los respaldos. Yo, por ejemplo, pude llevar una bicicleta con ruedas de 29 pulgadas.

Precio del nuevo Hyundai i10

El precio del Hyundai i10 parte de 12.350 euros y si te decantas por un 1.2 84 CV automático como el de esta prueba se va hasta los 16.475 euros. En este apartado, también se coloca un punto por encima de sus rivales.