Prueba Dacia Jogger SL Extreme 7 plazas, un coche para todo por menos de 20.000 euros

En este mundo donde la electrificación del automóvil cada vez toma más protagonismo, como no puede ser otra forma, todavía quedan coches que buscan ante todo la practicidad y ofrecen un puñado de virtudes para responder a las necesidades de colectivos de conductores muy dispares. Y uno de los mejores ejemplos de ello es el el Dacia Jogger de esta prueba.

Si, no busques en este test palabras como híbrido, eléctrico, batería de litio, Etiqueta ECO de la DGT porque no las vas a encontrar. Este Dacia es un coche de los de ‘toooooda’ la vida, como diría algún buen comentarista de la NBA, con un motor gasolina de 1,0 litros, con 110 CV dosificados desde un campo manual de seis velocidades y, sobre todo, con mucho espacio.

Cabe de todo en su interior

Porque en sus 4,57 metros de largo es capaz de dar cobijo, por ejemplo, a siete personas. Y, al día siguiente, montar en su interior una bici sin necesidad de desmontar una rueda. Todo cabe en un Jogger que busca ser un coche para un tipo de conductor muy diferente: desde que que tiene en las necesidades de pasajeros su principal preocupación al que busca un coche de ocio donde transportar sus aficiones. 

Lanzado en el año 2021, Dacia practicó un año después una actualización al modelo donde adoptó las formas de la nueva familia del fabricante, incluido el nuevo logo que luce en su frontal. También unas ópticas que le dotan de una estética claramente más moderna, sobre todo delante. Toques de brillo en un coche que no llama la atención por fuera, pero reserva espacio de sobra por dentro.

Primero me siento frente al volante para ver un cuadro de relojes muy tradicional y alejado de la digitalización que se estila hoy. Ese aspecto es cubierto por la pantalla central táctil de ocho pulgadas, donde puedes manejar las seis principales funciones (radio, navegación…) de forma táctil. El navegador, eso sí, necesita una buena actualización, sobre todo por su lento manejo y pocas opciones en comparación con sistemas modernos.

Pocas opciones da en cambio a sus rivales en materia de espacio en su interior. Primero, por una segunda fila donde hay centímetros de verdad para tres adultos, sobre todo para cabeza y piernas. Además, detalles como las mesitas plegables en los asientos resultan muy agradecidos si llevas niños y la posición elevada de los asientos permite una buena visibilidad hacia delante.

Mucho maletero o dos plazas extra

Y detrás de esa segunda fila se despliega un enorme maletero de hasta 721 litros en su posición normal, porque puedes jugar con las configuraciones de la zona de carga de varias maneras. Por un lado ese maletero, por otro abatir los respaldos (no queda un fondo plano) y en tercer lugar permite desplegar dos asientos extra le convierten en un coche de siete plazas (incluso para trayectos cortos pueden ser usadas por adultos)

Arranco por botón el motor de Jogger (una de las cosas que más me ha gustado es el funcionamiento de la tarjeta manos libres por lo bien que se guarda y lo preciso que funciona) y se ponen en marcha 110 caballos que mueven con la soltura que busca un conductor que no tiene en las prestaciones su principal preocupación. No te va a pegar al asiento su poder de aceleración, aunque estira con alegría y a 3.000 vueltas da lo mejor de si mismo. 

El motor se queda justito al adelantar

El cambio manual dosifica bien la dureza, sobre todo en tres primeras marchas más cortas. La cuarta y la quinta denotan en recuperaciones su falta de cilindrada y hay que pesarlo bien antes de adelantar. Porque le faltaría un poco más de par motor.

Luego la sexta es de claro desahogo y ayuda a contener un consumo que se ha quedado en 6,7 litros en esta prueba, donde he mezclado recorridos urbanos, autopistas y varias carreteras de doble sentido.

Precio del Dacia Jogger

En estas vías con muchas curvas se nota cómo su chasis está claramente pensado para el confort. Tanto por los balanceos de la carrocería en apoyos fuertes como por una dirección que no es la mas rápida del mercado. Eso sí, es un coche perfecto para mantener cruceros legales sostenidos con la misma dosis de confort que SUV mucho más caros.

Justo su precio es otra de sus  virtudes, porque hoy en día (y más con las subidas que se han producido en los dos últimos años), ya no quedan coches así. Un familiar de siete plazas, con potencia suficiente para viajar y notables posibilidades en su interior que pudieses. Conseguir por una tarifa menos a 20.000 euros.