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Prueba del Citroën C5 Aircross Hybrid 180: cumple su competido a la perfección

prueba citroen c5 aircross

Los que buscan un coche híbrido enchufable sensato y a un precio razonable (para lo que hay en el mercado), pueden tener en esta versión el coche que necesitan para hacer de todo. Ponemos a prueba el Citroën C5 Aircross Hybrid 180 para averiguar si es la opción más recomendable del SUV francés para comprar.

Una cosa es lo que se desea y otar la realidad. Seguramente un Citroën C5 Aircross Hybrid 180 no es el coche de tus sueños así de primeras. Y eso no le tiene que escocer a nadie: uno  fantasea con conducir coupés deportivos, llamativos descapotables o lujosas berlinas. 

Pero luego despierta y se da de bruces con la realidad. Y esa realidad suele ser menos atractiva que ese mundo que te imaginas. Porque necesitas espacio, tienes que ir de A a B sin complicaciones, probablemente con un atasco entre medias. 

Puede que quieras una etiqueta 0 de la DGT para acceder a según qué zonas, porque tengas conciencia medioambiental o simplemente seas una calculadoracon piernas que no quiere gastar una gota de gasolina más  de la necesaria. 

Citroën C5 Aircross 2025

Probamos el Citroën C5 Aircross Hybrid 180

Y ahí el Citroën C5 Aircross en su versión Hybrid 180 entra en acción: es espacioso, muy cómodo y se nota que está pensado para facilitarte la vida a bordo. Cuenta con un interior amplio con materiales agradables y diseño atractivo. Detrás tienes tres plazas de verdad con asientos individuales que tienen la ventaja de que si necesitas poner tres sillitas para niños, no vas a tener problemas. 

A cambio, si eres adulto podrías echar en falta un reposabrazos central, porque vas un poco suelto, y algo más de espacio entre la pierna y la puerta. Delante tienes unos asientos muy agradables (la banqueta se me antoja un poco larga y quizá alguien podría desear algo más de anchura) y la postura de conducción es tan relajada que podrías estar al volante durante horas sin cansarte. 

Sí que te vas a aburrir de los controles del coche: hay que cambiar de pantalla para todo y en ocasiones no sabes dónde tocar para según qué funciones como apagar el climatizador, porque no existe un botón OFF, sino que tienes que pulsar varias veces el ventilador hasta que se detiene. Además, tiene un maletero grande y de formas aprovechables, aunque su borde de carga queda bastante alto.

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En cuanto a la conducción, es un coche tranquilo que no te engaña: suspensiones suaves y dirección blandita no te hacen creer que tienes un coche para atacar un puerto de montaña tras un Honda Civic Type R: si vas un poco alegre te hará sentir que no está cómodo con balanceos, y además el tacto del freno no te va a ayudar a dosificar porque tiene un primer tramo artificial que te pide acostumbrarte. Por otro lado, la caja automática funciona bien, sin tirones, y siempre arranca en modo eléctrico.

Pero si vas con calma podrás disfrutar de una gran calidad de rodadura en autopista y secundarias con asfalto en buen estado, donde los 180 CV combinados funcionan con soltura, te permiten adelantar con brío en caso de necesidad y te regalarán un consumo real bastante contenido (homologa 1,7 l/100 km), especialmente si sales con la batería llena (en teoría hace 58 km en modo eléctrico, aunque en la práctica le cuesta llegar) y planificas la ruta con el navegador. Trae de serie un cargador de 3 kW, aunque lo suyo es pagar 400 euros por el de siete para no eternizarte.

Valoración

Nota7

La versión enchufable de 180 CV es la más sensata para este modelo, que no presenta debilidades notables comparado con el más potente de 225 CV. Además, es amplio, te hará la vida a bordo agradable y no te engaña aparentando lo que no es.

Lo mejor

Amplitud, espacio en las plazas traseras, maletero y conducción en modo eléctrico.

Lo peor

Es un coche blando en cuanto a suspensiones y la ausencia de botones físicos puede ser un problema.

Etiquetas: SUV

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